𝑶𝒍𝒐𝒓 𝒅𝒆 𝒂𝒎𝒐𝒓 (Teru Minamoto x TN)

pétalos algo delicados.

En el invierno hay mucha alegría... Aveces. Niños jugando con la nieve y muñecos de nieve. Es hermosa la nieve, tan suave, delicada y blanca...

La nieve caía y Shio iba hacia una florería... Sería muy difícil conseguir flores en medio invierno, fue hasta que encontró una con algunas flores y entro. Era nuevo para ella pero en este país había flores que nunca había visto en persona, podía ver flores interesantes. Tantos olores, era hermoso... Cada olor dejaba a la imaginación un hermoso paisaje, como una rosa roja, un entorno hermoso y romántico, una cena en la luna llena rodeada por un campo de rosas rojas... O lavandas, un hermoso jardín de lavandas con una fuente enmedio hermosa. Shio amaba esa experiencia al oler una flor, así que compro muchas flores... Un hermoso ramo de flores con tantos olores, unos frescos, otros templados y algunos cálidos. Agarró otras cosas para el nuevo jardín de su casa para darle mantenimiento a la tierra y flores. Compro una pala pequeña y un poco de fertilizante. Miro atentamente los productos hasta que sonó la campana de la tienda para ver a un chico de unos años más chico, tenía pelo rubio y un raro arete rojo en su oreja. Para ella tenía olor a un girasol, algo que le recordaba a un girasol creciendo gracias al brillo del sol, algo que casi nunca había olfateado ya que se había aislado de todo ser humano que no sea su madre o padre. Solo volvió a lo suyo pero el chico compro un ramo de flores. Shio fue a pagar junto con el, pudo ver una sombrilla muy rara que no parecía una pero no le dió importancia.

— Buenas tardes, espero que le agrade su compra. — Dijo el chico que atendía y le cobro a Shio. Ella tuvo mucha dificultad para llevar sus cosas ya que era muy débil y perspectiva física pero el chico rubio se acercó.

— ¡Disculpa!, ¿Podría ayudarle?, Se ve muy pesado... — Dijo el chico rubio y Shio lo miro un momento para asentir con su cabeza algo apenada de que se vea obligado. El chico cargo sus cosas pesadas.

— Soy Minamoto Kou, ¡Un gusto señorita! — Le dijo con una sonrisa y Shio solo se la devolvió aunque no sonreía mucho. El chico estuvo hablando mucho y tenía mucha energía.

— ¿Cómo te llamas?, ¿Cuántos años tienes? — Dijo el chico hacía ella. Shio no sabía cómo cerrar su boca.

— Soy ___ Shio... Un gusto, ¿Kou?... — Le dijo y no habló más pero el chico transmitía una aura de un sol muy amable. Cuando llegaron a la casa de Shio dejo sus cosas en la entrada.

— Muchas gracias niño, eres amable. — Kou le dió un pulgar arriba con una sonrisa y se fue. Shio suspiro cansada y metió sus cosas. Era el primer chico con quién hablaba desde hace 2 años pero no le dió nervios, solo que no le gustaba mucho que hable de más.

Shio miraba que en tres días tendría que ir a su escuela... Y aún no compraba ni el uniforme así que solo tomo un licuado con fresas y arándanos y salió otra vez. Siempre hacía todo sola ya que sus padres realmente no le ponían importancia y solo lo hacían a su trabajo. Shio fue hacía la tienda de uniformes y agarró el uniforme que era de colores cremas con un café, era un uniforme normal como otros. Compro sus zapatos y se veía normal, pero no le gustaría usar esto por 5 días cada semana. Suspiró y mando a poner en una caja su uniforme y zapatos. Compro medias blancas y negras y después fue a comprar un mochila que parecía un portafolio pero en gris y más grande que iba a colgar de su hombro. Después fue a comprar libretas y lapiceros pero todos eran blancos, no le importaba de que color sean.

Llegó la noche y estaba realmente cansada. Fue hacía una oficina para verla vacía y dijo que sería su nuevo laboratorio para hacer perfumes. Desempaco sus perfumes y los acomodo en el armario y en el escritorio puso su libro de recetas y sus herramientas.

10:30 🌃

Shio estaba aún en la oficina de perfumes haciendo sus cosas hasta que vió que era tarde para dormir. Se fue hacía su habitación para descansar. Miro las estrellas por su balcón y suspiro al ver lo hermoso que era el cielo. Cerró sus ojos lentamente hasta caer dormida en un sueño profundo.

Al día siguiente Shio despertó y bajo a hacerse de desayunar. Pero tenía una misión... Su patio, parecía una señora cuidando su patio. Se puso un overol y una camisa de mangas largas. Empezó a salir y agarró una pala. En su patio los vecinos la veian como una niña loca por cuidar su patio así, Shio estaba quitando las manas hierbas y podando el pasto cuando llegó el momento de cultivar. Shio agarró las semillas de flores y las cultivo con cuidado, ignoro su sudor hasta que pudo acabar... Estaba más que satisfecha al ver lo hermoso que estaba su patio con hierba hermosa y buena pero, ella estaba del asco... Tenía tierra y estaba sudando... Se veía como una loca, rápidamente entro a su casa muy avergonzada de que sus nuevos vecinos la vean. Fue rápidamente al baño ya entrar a la tina y sentirse mejor, pero estaba muy avergonzada pensado las cosas que sus vecinos van a decir, pero aún así valió la pena su hermoso jardín, ¿No lo crees, lector?