"¿Por qué no habíamos hecho esto antes?"
Nayeon y Jeongyeon son una pareja primeriza en el amor, ambas se quieren mucho, fueron compañeras de secundaria durante tres años donde nació el amor entre ellas. pero a pesar de ser tan cercanas y llevar más...
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Hoy estábamos cenando en casa de los padres de Jeongyeon, mayormente mis cenas aquí son aburridas, pero viendo a su familia puedo comprender al menos un poco el carácter de mi novia, todos son malditamente perfectos, tan respetuosos con el otro, parecen nunca discutir. La madre de la rubia me hablaba a mi y a su otra hija sobre alguna receta que su abuela le había enseñado cuando se estaba por casar, yo asentía con una sonrisa en mi rostro, en realidad no me interesaba mucho el tema, la cocina no es lo mío, pero por respeto fingía que era algo completamente fascinante.
A mi lado Jeongyeon hablaba con su padre y cuñado, aproveché la situación –sintiendo el peligro– para bajar mi mano bajo la mesa y el mantel. Corría el riesgo de que alguien se diera cuenta, pero no le di mucha atención a aquello, recorrí mi mano por su bien grueso muslo, buscando con atención solo un camino.
Pero la mano de Yoo fue más rapida, pensando que buscaba otra cosa, más bien su contacto de manos, la entrelaza con la mía y gira a sonreírme. La sube arriba de la mesa, ganando la mirada de sus padres.
—Oh, ustedes son tan tiernas.—dijo la señora— Me alegra que Jeongyeon consiguiera a una chica tan buena como tú, Nayeon.
—B-Bueno... Ella es mejor, es un ángel.—reí, sin saber que decir.
No iba a confesarle que en realidad trataba de mansturbar a su hija bajo su lindo mantel blanco.
—Ella es genial, madre, por eso la amo tanto.—beso mi mejilla con ternura.
Si, yo también la amo. ¡Pero quiero que me deje sin caminar una semana entera!
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