"¿Por qué no habíamos hecho esto antes?"
Nayeon y Jeongyeon son una pareja primeriza en el amor, ambas se quieren mucho, fueron compañeras de secundaria durante tres años donde nació el amor entre ellas. pero a pesar de ser tan cercanas y llevar más...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—¿Entonces te ató?—Taehyung me escuchaba atentamente mientras, esta vez, come un emparedado.
Asentí tragando el mío, estábamos en el sofá de mi departamento, le había contado como Jeongyeon anoche me ató en la cama simulando ser esposas y jugó con cada parte de mi pequeño cuerpo. Mis mejillas se sonrojan con solo recordar sus labios sobre mi maltratada piel llena de azotes.
—Diablos, la convertiste en una bestia imparable.—negó.
—Es muy complaciente en la cama, pero fuera de esta es la misma Jeongyeon de siempre, tal dulce que me empalaga.—comenté.
—Bueno, pero yo creo que...—la puerta fue abierta tras ser colocado el código de acceso— creo que tu amada ángel ya llego.
Jeongyeon atravesó el corto pasillo de la entrada para hacer acto de presencia en la sala-comedor de mi pequeño departamento, dejó las bolsas de compras en la mesa y saludó a mi amigo con una mueca de desagrado. Si, nunca se quisieron mucho. Taehyung terminó de comer y se levantó tomando sus cosas.
—¿Ya te vas?—pregunté sorprendida— Pero Jeongyeon hará pasta...
—Jungkookie tiene un postre para mi.—me guiñó un ojo coqueto antes de salir de casa, suspiré desanimada, quería que se quedara más tiempo.
—Al final el amante de los penes resultó ser otro.—murmuró Jeongyeon con burla.
—¡Hey!
Me acerque a ella para golpearla, pero tampoco pude evitar reír. Tenía razón, mi peliazul amigo se había esmerado en llamarla amante de los penes solo por ser algo más delicado que el resto de lad personas, pero a fin de cuentas resultó ser otro quien tenia una inclinación diferente, a mi amigo le costó aceptar su sexualidad y mucho más su amor hacia el tan conocido Jungkookie, su jefe en el trabajo, pero hacen una buena pareja, se llevan bien e incluso tienen planes de vivir juntos.
Revise lo que Jeongyeon trajo en las bolsas, comida y más comida.
Sus brazos me rodearon desde atrás, sonreí cuando besó mi cuello.
—Traje fresas y crema.
—Mi favorito.—chille con emoción, amo las fresas.
—El mio también.—susurró.
Oh, ya entiendo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
