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El restaurante estaba bastante vacío desde la mañana que habían abierto.

No llevaba mucho tiempo desde que eso sucedió, a penas con quizás media hora desde que la cortina fue deslizada para dar la bienvenida a los primeros clientes del día.

Yoongi, como siempre, se preparaba para ir por sus fideos diarios. Con la diferencia de que los últimos días su horario de visitar el restaurante había cambiado de sólo tardes a prácticamente cada minuto libre que tenía.

-No tienes que estar aquí todo el tiempo -dijo JungKook con esa preciosa sonrisa que lo tenía tan ensimismado -Podemos vernos cuando salga

-¿No quieres que esté aquí?

-No no es eso -ambos rieron por el comentario y la pronta respuesta -Es sólo que... supongo que tienes más cosas que hacer y no quiero robar mucho de tu tiempo Yoon

Ambos se hallaban en una de las mesas del restaurante, era la hora de descanso del muchacho y desde el primer segundo habían estado juntos.

Incluso desde antes, ya que Yoongi había estado ahí la gran parte de su día, lanzándole miradas que eran correspondidas y acomodándose cada cierto tiempo el cabello porque quería verse bien.

Cuando había visto la hora en el reloj de pared del establecimiento y notó que faltaba menos de un minuto para que comenzara el descanso del muchacho ambos ya se notaban ansiosos.

Con JungKook sin despegar su vista de él mientras daba ligeros saltos en su lugar, ya con el mandil en la mano listo para dejarlo colgado e irse.

Y su tío no hacía nada más que contar los segundos en su reloj, sólo para divertirse un poco.

Así que cuando abrió la barra para dejarlo salir desde detrás del mostrador JungKook fue directo a la mesa donde Yoongi ya lo había estado esperando, en donde comenzaron a hablar y hablar como lo habían estado haciendo durante los últimos dos días.

Hablar y reír de todo.

Al tío de JungKook al parecer no le importaba, sólo los dejaba divertirse y lo cierto es que Yoongi lo agradecía bastante.

Además, JungKook no se había desenfocado en sus deberes así que no tenía ninguna queja ni pero ante su amistad.

-Hoy salgo antes -dijo llamando su atención

-¿En serio? -recibió un asentimiento -¿A qué hora?

-Mi tío me dejará ser libre a las cinco

Yoongi sonrió un poco mirando cómo JungKook comía un platillo que jamás había pedido del menú, pero lucía bastante apetitoso.

En realidad estaba muy confundido al principio cuando recién lo conoció, pero a pesar de ello lo cierto era que admitiría sin pena alguna que sí, le gustaba JungKook; más de lo que creyó. 

Sentía eso que jamás había sentido en su vida y a pesar de sentir el temor de no ser correspondido por quizás haber malinterpretado las acciones o las atenciones del muchacho, en realidad sentía más emoción por ver hasta dónde podría llegar lo que sea que comenzaban a tener.

Estaba siempre con esa emoción dentro de su pecho, con esa incertidumbre que le había quitado el sueño las últimas dos noches.

Habían hablado de tanto que sentía que ya lo conocía más que a sí mismo, hablaban sobre la carrera universitaria que JungKook estaba estudiando que era precisamente gastronomía,  de la cuál estaba a unos meses de graduarse, aunque se estaba inclinando por la rama de la alta cocina que le haría explotar su creatividad y perfeccionismo al máximo. Lo que le tomaría un poco más de tiempo de estudio. O eso le había dicho.

𝑯𝑨𝑬𝑮𝑬𝑼𝑴 ❤︎ 𝙺𝙾𝙾𝙺𝙶𝙸 | 𝕖𝕟 𝕡𝕣𝕠𝕔𝕖𝕤𝕠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora