Yokohama Idiot

HOLIDAY

John's Pov

Cuando logras hacer un cambio en tu vida, un cambio esperado, te sientes feliz. Cuando logras huir de los ambientes tristes, te sientes feliz. Cuando... Bueno, se entiende el punto. 

Dazai había abandonado Jingletown hacía tres días, tres días en los que se la había pasado bien pues no se había tenido que preocupar por la comida o el dinero ya que aún le sobraba. Él sentía que su vida por fin avanzaba mientras oía los ruidos de la ciudad y percibía el ambiente festivo de sus habitantes, la frase era simple: "La gran ciudad donde cada uno tiene oportunidades, nos juntamos en la nación americana y estamos orgullosos del desarrollo que hay aquí". Claramente Dazai aspiraba a  eso, a sentir que vivía su vida de vacaciones en el ambiente de la gran ciudad donde el pasado y las tradiciones no importaban (Por algo a la gente no le importaba que hubiera bolsas de basura en las estatuas). 

No es que Dazai quisiera participar en la idea del americano idiota, pero si era verdad que esas luces de la ciudad lo hacían sentir vivo con mejores oportunidades. Era el periodo de la euforia. 

Dazai's Pov. 

El cuarto rentado es pequeño, pero mucho mejor que la casa de Mori en Jingletown, porquepor lo menos aquí puedo hacer lo que quiera. El cuarto se renta por semana y es barato, aun puedo pagar dos semanas más sin problemas aunque me pregunto que haré una vez el dinero se acabe... algo se me ocurrirá. 

Tengo un compañero de renta, se llama Jules pero todos le dicen Gab, así que yo opté por decirle Gab también. Me cae bien aunque es un poco más chico que yo (tres años), es rubio  siempre se viste con ropa holgada y eso me agrada aún más: "que sea despreocupado". 

Gab es de Francia, se supone que había venido aquí por su familia y a seguir con sus estudios pero mandó todo eso al diablo cuando tuvo oportunidad, lo cual puedo comprender perfectamente porque yo no voy a la escuela desde los 16. No sé en que trabaja Gab pero siempre tiene un montón  de cosas ricas para comer, supongo que debería decirle que me invite a trabajar en lo que él hace... de hecho sería muy divertido: el otro día íbamos caminando por el centro y vimos un auto negro muy bonito, nos acercamos y vimos a un niño tratando de robar parte de la carrocería, yo esperaba que Gab se hiciera el vista de gorda pero no lo hizo, en vez de eso se puso a ver al niño de cabello de dos colores sonriendo como si el conociera cosas que el niño no.

En menos de lo que tardo en tomarme una cerveza habían conseguido prender el auto, por supuesto Gab y yo no pensábamos robar nada, pero si ya estaba prendido no vimos problema en dar una vueltecita por ahí junto con el niño (que al parecer se llamaba Yumeno). Mientras íbamos por ahí  pensaba que esta era la vida que yo quería y que así se debía sentir siempre.