La Broma Maestra (Fanfic)

Capítulo 2 (Re-edit)

Se abre la puerta corrediza de aquél salón de clases. — ¿Qué te dijeron? — Menciona Takagi, mientras observa el ocaso por la ventana.

—Están de acuerdo en que ambos llevemos el proyecto final. Al parecer quieren unirlo con el baile de la hoguera.

—¿Ya es un hecho?

—Aún falta recopilar firmas, pero de ello se encargará el consejo estudiantil. Tenemos vía libre para actuar, Takagi-san.

—Excelente. Si todo sale bien, ganaremos ambos, Amagucchi-kun.

Capítulo 2 (Re-edit)

"Yo lo elegiré"

Faltando un día para la elección del segundo representante, Kimura logra observar cierta ansiedad en Nishikata. Su amigo lleva dándole vueltas al mismo asunto, a pesar de mencionar en reiteradas ocasiones que no le interesa.

— ¿Por qué no simplemente le preguntas a Takagi-san, o bien, le dices que quieres participar?

—Pero... Eso supondría que yo quiero estar con ella.

— ¿Y no es así?

—Bueno... Tal vez.

Kimura se levanta de la banca, bajo la sombra del árbol, dónde ambos se encuentran sentados. —Tú sabrás lo que quieres hacer, pero, al final, si Takagi-san no conoce lo que quieres podrías terminar metiéndote en problemas. —

— ¿Problemas?

—Bueno, me contaste lo que aconteció en las vacaciones de verano, y me parece increíble que no tengan ningún progreso. Incluso una persona enamorada, se cansa, Nishikata.

Su regordete amigo deja sólo a nuestro personaje inseguro, que sigue dando vueltas al asunto. Kimura no puede evitar lanza un suspiro mientras camina, llegando a los sanitarios. Escucha entonces unas voces bastante familiares.

—Esta misma semana viniste a decirme que estabas conmigo, ¿Qué cambio, ahora, Sumiré? — Menciona una Takagi, con la mirada caída. Kimura se oculta en la pared que divide la entrada de hombres y mujeres, mientras escucha atento la conversación.

—Dije que apoyaría que ambos fueran felices, pero esto no lleva, por ningún camino, a la felicidad.

— ¿Así qué vas a traicionarme?

—No veo por dónde, defender a la justicia pueda ser una causa justa.

— ¿Entonces sólo lo haces por celos a lo que pueda suceder entre nosotros?

—Como dije antes, nada me daría más gusto que el amor correspondido a mi amiga, pero no es justo que por ese amor, Amagucchi-kun, pueda terminar lastimado.

Kimura abre sus ojos como platos y se tapa la boca ante la sorpresa que ha escuchado.

—Entonces, debo entender que te volverás una amenaza a mis planes, ¿no es así?

—Yo...— Sumiré aprieta sus manos, pero al mismo tiempo las suelta. —No. No planeo interferir. —

—Entiendo. — La mirada pérdida de Takagi se clava en los ojos de Sumiré. —Entiendo tu descontento, pero agradezco, que me permitas buscar mi felicidad. —

—Yo no le llamaría a eso, felicidad.

— ¿Qué puedes saber tú de la felicidad? Cuándo el chico que te gustaba te ha dejado. — Takagi le toca el hombro —Pero yo, jamás te dejaré, amiga. — Se retira, dejando a Sumiré hundida en sus pensamientos.

Kimura observa pasar a Takagi, la caminata serena que refleja su espalda. Sin embargo, esas palabras que ha mencionado han calado, no sólo en la persona a quién van dirigidas, sino también en Kimura. —¿Qué estás tramado? — Se susurra así mismo.

Amagucchi se encuentra en la escalera del instituto. Se mantiene pensando en multiples opciones de como declararse a Houjou, sin embargo, el terror del rechazo siguen planteando el fracaso en cada uno de sus escenarios. Al final, él se pregunta, ¿Si ser amigo de la infancia, tiene algún beneficio?

Está harto de ser un cobarde, y conforme el tercer año continúa avanzando, las opciones y el tiempo se agotan. Posiblemente ella se vaya a otro país y nunca más tenga oportunidad de sincerarse. La tensión, la frustración y el estrés comienzan a dominarle; se talla el rostro con fuerza, mientras se muerde las uñas de las manos. ¿Qué debo hacer?

—Hola, Amagucchi-kun. — La voz dulce de Takagi-san, interrumpe sus pensamientos. Vuelve en sí y observa en sus piernas, su almuerzo que está a medio comer.

—Ho-hola Takagi-san. Lo siento, no he visto a Nishikata por aquí. — Recoge sus cosas y se dispone a levantarse.

—Lo sé, pero, no he venido por él. Quiero hablar contigo. ¿Tienes unos minutos?

— ¿Conmigo? ¿Sobre qué?

Nishikata y Kimura, aparecen en la misma escalera. Takagi lanza una risa fingida. —¿Qué cosas dices, Amagucchi? Entonces, ven conmigo, por favor. — Le toma de la mano y se lo lleva.

Nishikata se queda petrificado por un momento. — ¿Acaso le hablo, por el primer nombre, sin el honorifico? —

—Sí. Eso hizo. — Menciona Kimura con una mirada de desconfianza e incredulidad.

La hora del almuerzo termina, y las clases transcurren con tranquilidad relativa. Al final del día, Kimura convence a Nishikata de que se vayan a casa junto a Amagucchi, incluso con la posibilidad que los rechace por querer irse con Houjo. Nishikata accede, y tan pronto la campana suena, ambos se dirigen al otro lado del salón, dónde se sienta él.

— ¡Ey, Amagucchi-kun! — Grita Kimura apenas lo observa.

— ¡Oh! Hola, chicos, ¿Cómo les fue?

—Igual que a ti. — Todos sueltan una carcajada, tras las palabras de Kimura. — ¿Deberíamos ir por algunos dulces a la tienda? ¿Qué dices? A todos nos queda camino a casa. —

—Bueno, es un gran plan... Pero, verán. Ya tengo algunos planes.

— ¿Planes? — Menciona un tanto sorprendido Nishikata. —¿Con Houjo?

—Amm... Bueno no, verán.

— ¡Amagucchi! — Grita Takagi cerca de la salida del salón, le hace una señal con la mano de que se apresure. — ¡Vamos! —

—Ya voy— Se levanta de su asiento y deja a sus amigos pasmados.

—Él y Takagi-san...— Menciona Nishikata con el rostro abajo y su mirada perdida.

—Tranquilo amigo, debe haber alguna situación en especial. — Menciona Kimura. —No debes sentirte mal por esto. — Le sonríe.

—No, por supuesto que no...— En su pecho se siente como si las afiladas cuchillas de algún artefacto se adentrarán y dieran vueltas. Su garganta ahoga un grito desesperado y su razón le desmoraliza totalmente. — ¿Por qué dices eso, Kiumura? ¿Por qué me sentiría mal, de que mi amiga tenga a mi amigo por novio? —

—Nishikata.

Aquél chico levanta la vista ante Kimura y se observan las lágrimas que están brotando de sus ojos. —Lo siento, amigo... Debo volver a casa rápido. — Sin decir más, Nishikata sale del salón.

El día de la elección por fin ha llegado. La expectación de todos se volcó totalmente a Nishikata, el profesor le pide a la primer representante levantarse y que mencione porque método será la selección. Takagi se levanta y frente a todo menciona. —Será por elección mía. —

Ninguna sorpresa para nadie, y todos empiezan a susurrar "Otra vez eleigirá a Nishikata"; "Ese Nishikata si que la tiene súper enamorada"; "Nishikata es todo un suertudo."

— ¿Quién será el elegido, Takagi-san? — Menciona el profesor.

—Claro. Bueno, antes que nada, quiere mencionar que analice muy bien a mis compañeros y que tome la decisión con quién creo que puede hacer el mejor trabajo en este festival, y por ello... Quiero trabajar junto a Amagucchi-kun. —

— ¡¿Qué?! — Se escucha al unísono en el salón.