Divagando

38 0 0
                                    

Una mañana reflexiva se avecina,
De esas que golpean la conciencia,
Desgarran mi corazón
Y que abren mis memorias.
No tengo ánimos de pelear con ella,
Que diga lo que quiera,
Por hoy pienso prestarle atención:

¿Como fue que llegamos a este punto?
Al instante de no saber que hacer...
Al momento donde todo se vuelve confuso,
Las palabras sobran y al mismo tiempo faltan,
Donde un te quiero ahogado por un te amo,
Solo significan tristeza y no alegría.

No estás aquí...
Y mientras tu alma vaga buscando su camino,
La mia sigue terca y tozuda hacia delante,
Esperando pacientemente, un día quizás:
Ambas se encuentren y jamás se separen...
Que los miedos se disipen en el viento,
Que los te amo fluyan como un rio,
Que los pesares sean más ligeros...
Porque tus brazos y los míos los sontienen...
Y que tus dudas sean borradas,
Que mis errores sean el pasado...
Un día donde el futuro nos sonría...
Una sonrisa libre y duradera...

Pero eso no es real... Quizás no aún,
Quizás nunca lo será,
Pero yo seguiré avanzando...
Tu seguirás creciendo,
El mundo sigue girando y mientras tanto...
Podría esperarte por un siglo.
Tengo el peor plan del mundo ¿No?
Sabe Dios lo que me espera.
No me interesa...
No le tengo miedo al dolor...
Si con tal de soportarlo seré digno de tu corazón...
Si pasando por el infierno logro una mirada de cariño,
Si enfrentando la soledad acrecentó mi amor por ti...
Y aceptando tu felicidad yo acepto la condena de ser feliz, a costa de no tenerte...

Búscame...
Piensame...
Olvídame...
Ámame...
Ódiame...
O simplemente ignorame...
Haz conmigo lo que quieras,
Pídeme que te baje la luna y moriré en el intento de traerla a tierra...
Pídeme que te deje para siempre porque no me soportas más...
Pídeme que te entregué la vida... Porque sin dudarlo te la daría...
Pero jamás me pidas que deje de amarte...
Mi camino es esperarte...
Y el tuyo ser feliz con o sin mi...
Y si me pierdo un día en el trayecto,
que me castigue el cielo si existe.
Porque lo que he jurado con mi sangre,
no lo rompe ningún Dios...
No lo pacta ningún demonio...
No lo destruye ninguna calamidad...
Jure amarte hasta que mis pulmones se apaguen...
Y así será...

Por un siglo te esperaría,
En este siglo te regalaré mi vida sin pensarlo...
Porque la vida que presumo al aire,
Fue la que me diste el día que te conoci,
La que forme estando a tu lado,
La que aprendí a vivir gracias a tu cariño...
Solo tómala, soy feliz dandotela...
No te pido que la cuides,
No quiero que le tengas lástima,
Quiero que la tomes, espero te sirva...
Usame como desees...
Yo seguiré aquí...
Un siglo y mucho más...
¿Que es un siglo comparado con un amor infinito?

Diario del DesgraciadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora