Diario del Desgraciado

Bajo el cielo

¿Podría contar las estrellas?
Me preguntaba meditabundo,
Bajo el cielo brillante del anochecer.
Soltando un suspiro ahogado sigo cavilando,
La gran bóveda me narra sus memorias,
Me cuenta cuentos, me cuenta historias,
Me recuerda andares y me da lecciones.
¿Como podría no escucharla?
Si las estrellas vigilan cada noche sin falta,
Esta realidad tan compleja y variable,
Que nosotros llamamos vida.

¿Podría preguntarles cualquier cosa?
Si lo saben todo desearía saber algo particular...
Aunque egoísta el planteamiento,
No vaciló en expresar mi duda y mi deseo:

"Luces que vigilan el cielo...
Que danzan en la penumbra del abismo,
Pero que dan luz a los tontos nocturnos como yo...
Cuentenme por favor:
¿Como está el motivo de mis desvelos?...

Ustedes que me conocen de sobra,
Que cada noche me observan perspicaces,
Meditando a su cobijo y amparo...
Necesito saber cómo se encuentra...
Necesito saber si ella, asi como yo...
También se acobija a ustedes...

Los días avanzan en cadena,
El sol viene y va en ciclo inamovible.
Con la noche y su penumbra penetrante,
Vienen mis pesares y deseos...
Se desencadenan mis memorias y lamentos...
Vuela libre el amor puro,
Que de mi alma sale despedido...

Respondan cuando deseen, no tengo prisa...
Yo seguiré aquí de igual manera.
Ya que a su luz me amparo,
Para sentirla cerca una vez más.
Ya que la vida que nos separa...
La une el mismo cielo que nos cobija"

¿Podrían las estrellas ayudarme?
No lo creo... Están ocupadas naturalmente.
De igual forma seguiré aquí...
Bajo su calor y su leve brillo.
Seguire haciendo preguntas sobre ti...
Quizás algún día respondan.
¿Podría dejar de amarte tanto?
Esa respuesta la se perfectamente.
Jamás lo haría...
Es tan imposible de lograr...
Como tratar de contar las estrellas.