¿Un Tryhard A Qué Costo? - Spreen [1ra Parte]

¿Que pasará en la conversación?

El dúo regreso a su casa, sin ninguna palabra, no hubo conversación ni nada de eso. Apenas cruzaron miradas, Spreen estaba confundido y el de armadura estaba molesto por lo de antes, solo pensaba en como arreglarlo. -Farfa yo...- habló el oso, mirando al de netherite. -No importa, ya fue.- Respondió en un tono seco el mayor.

El de pelo negro se sentía culpable por lo de la charla de Farfa y el de calavera negra, no sabía si pedir perdón o guardarse esa palabras para el mismo.

-¿Que hago?- Pensó para el mismo el oso. -¿Será que hice algo malo? ¿No me aceptarán?- Se preguntó para el mismo, sintiendo un vacío en su pecho,no sabía cómo reaccionar o como debería de actuar.

Llegaron a la casa, todo estaba tan tranquilo como siempre, el de camisa verde agua se fue directamente a su pieza y se encerró ahí, mirando a su alrededor.

El de armadura miró como el menor se iba a su cuarto, aprovechando de que el no lo va a interrumpir, investigó por toda la casa, esperando encontrar algo significativo.

Rompió muebles, lámparas, instrumentos, objetos, camas, colchones, muñecos, hasta que encontró algo. En una almohada en su cuarto, una carta con manchas de un tono rojo sangre, daba la impresión de ser de su clan enemigo por el logo que se veía. Abrió la carta, la cual decía;

"Give us the child, you and your clan do not want it and it will serve us well for its abilities. Otherwise, we will take the child by force.

You decide, Farfa.

Sincerely: Qwtp."

El de netherite no entendió bastante sobre la carta, pero una línea le llamo la atención; "we will take the child by force" reconoció esas palabras, traduciendolas como; "Tomaremos al niño por la fuerza." Lo cual lo hizo estremecerse ya que conocían su dirrección y en cualquier momento podría quitarle al niño.

Algo le sorprendía al de armadura, se acostumbró tanto a la presencia del adolescente que ya le había tomado cariño, era ya parte de su vida por un largo periodo y quería seguir estando adelante con el.

Suspiro cuando sus pensamientos recorrieron su mente, no le gustaba admitir que alguien era muy preciado para el, menos un niño. Se sacudió la cabeza y guardo la carta, ya que debía de entregarla a su jefe mañana y además aclarar el tema del oso.

Aprovechó y se levantó para caminar hacia la puerta de la habitación del adolescente. La puerta era de un color blanco con algunas grietas y una que otra mancha de suciedad, puso su mano en la manija y la movió para un lado, haciendo que se abriera, revelando el interior del cuarto. Miró la cama donde se encontraba el oso, estaba durmiendo profundamente. Ya sabiendo que estaba bien, el cerró la puerta de aquella habitación, dirigiéndose a su cuarto.

-Rich, el representante del Clan que esperaba ya están aquí.- Habló el de calavera blanca, mirando a su jefe quien era su primo.

-Bien, diles que pasen.- Ordenó el de calavera negra, dirigiendo su mirada a la puerta, dónde se encontraba su primo, el cuál, asintió y se fue.

Después de un tiempo, regresó con dos personas más, les dió una señal para que pasen. Cuando el curandero y las dos personas ingresaron al lugar, la gran puerta se cerró.

-Por favor, siéntense.- Ordenó el jefe, mientras se sentaba en una silla. Las dos personas se sentaron al frente suyo en un sofá.

El primo estuvo al lado del de capa.

-Bien, un gusto conocerlos, lamentablemente no se sus nombres.- El de calavera examinó los dos rostros y sus vestimentas.

-Ah si, bueno, yo me llamo Carre, soy el representante del Clan ESPS y el es Robleis, mi acompañante.- Respondió el hombre. -Bien, no nos desviemos del tema, ¿Para que quieren nuestros servicios y que nos darán a cambio?- Preguntó el representante.

-Necesitamos que espies a un recluta de mi clan...- Respondió el jefe mientras entregaba un documento al
de ojos verdes, el cuál examinó el contenido. -Se llama Farfa. Te daré 51 lingotes de netherite y 102 de diamantes por dos horas al investigar lo que hace.- Añadió, mirando directamente a los ojos al castaño.

-Trato hecho.- Respondió el representante, dándole el documento a su acompañante para darle la mano al de calavera para simbolizar un trato.

El de capa dió una sonrisa y estrechó su mano, sin dejar de mirar al de vestimenta azul. -Bien, Missa dale los papeles.- Ordenó el jefe, mirando al curandero, el cuál asintió y se dirigió a una mesa cercana. Agarro unos papeles y se los dió a el de ojos claros. -firmalos.- ordenó la calavera blanca.

-¿Esto para qué es?- Preguntó el representante.

-Para que confirmes el trato, me lo firmas hoy o mañana por la mañana o no hay trato.- ordenó el de la calavera negra.

- Lo firmo mañana, es para confirmar.- Responde el invitado. -Bien, nos vemos mañana, Sr. Rich.- Se despidió el de azul para luego levantarse con su acompañante, dirigiendose hacia la puerta.

El de calavera blanca siguió y guío a los invitados hacia los pasillos ya que algunos tenían acceso a solo personas específicas.

El jefe se quedó solo, se acomodó en su silla y miro su papeleo ya que como su trabajo tenía muchos papeles y muchas cosas por firmar, tenía que asignar las tareas, misiones y deberes para el Clan.

Suspiro y empezó a observar los papeles, mirando las hojas llena de símbolos que se entendía como una frase que el entendía. Estuvo así por un tiempo hasta que se fijó en un papel, no parecía ningún tipo de contrato o misión. Decía algo cómo "BUSCADO" En grande y en llamativo arriba, al Medio estaba una foto del niño y por último, abajo aparecía la recompensa que decía; "Recompensa: 1120 diamantes y de 2560 de oro." Algo que impresionó al de capa.

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PERDON POR NO SUBIR COSITAS AHORA, LOS TENÍA MUY ABANDONADOS, UNA DISCULPA ;(