¿Un Tryhard A Qué Costo? - Spreen [1ra Parte]

¿Quien puedo confiar?

-Mi clan y el clan de Quackity había una alianza, no eramos lo suficientemente cercanos pero no nos odiabamos y intentábamos no tener tanto contacto entre nosotros, hasta que me enteré que Farfa se juntaba con ellos, no se exactamente el porqué ya que el nunca me dijo, pero, su clan empezó a pedir recursos como; esmeraldas, hierro e incluso netherite. Hablé con Farfa y decidimos que lo mejor era destruirlos, lo cual, no fue posible.- Explicó el español. -Pero, ellos quieren a Farfadox, yo solo era una carnada para atrapar a Farfa...- Suspiró.
-Espera, tengo dos preguntas, ¿Sabes porqué querían a Farfadox? Y el me había dicho que tenia ciertos problemas con la policía, ¿Por qué?- Preguntó el oso.
-Antigüamente farfa era conocido como el hombre de netherite, ya que el beacon lo había corrompido, era invencible, en ese tiempo, el era el líder de Qwtp, además, causaba terror en cada pueblo que iba, mataba a todo el que veía.- Respondió el de calavera. -Aunque no se quien tiene el Beacon.- Explicó.

El protagonista empezó a pensar, hasta que recordó cuando el estaba en el clan. -¡Mierda!- Gritó mientras corría hacia su base. Corrió kilómetros hasta encontrar a unos guardias vigilando cada centímetro de la base, Ese pensamiento estaba en su cabeza, dando vueltas y vueltas...

Un tiempo atrás, uno de los recuerdos del oso:

El oso y el francés caminaban por la base, mostrandole cada rincón, hasta que notó una habitación al final de un pasillo, la puerta estaba desgastada, se separó de su acompañante, dirigiéndose a esa puerta e intentando abrirla, pero no pudo, estaba cerrada con llave.

-Spreen, ¿Qué estás haciendo ahí?- Preguntó Shadoune.
-¿Que hay detrás de esta puerta?- Evito responder.
-No importa, solo no vayas para allá.- Ordenó. -Ven, tengo que mostrarte más cosas.- El oso, sin resistirse, siguió al pelirrojo.
-¿Por qué no puedo ir para ahí?- Pregunto el pelinegro.
-Quackity tiene estrictamente prohibido ir para allá.- Respondió.

Camino con tranquilidad hacia la puerta, de igual forma lo conocían entonces entró, se dirigió hacia esa puerta, viendo si nadie estaba cerca para poder entrar, le dio una patada y la entrada estaba abierta, había una escalera hacia abajo, siguió el camino hasta que vio una habitación con el beacon de netherite, pero, faltaba el faro, miró por detalle y vio un cofre en una esquina, a un lado decía: -En caso de emergencia- El oso miró esto y abrió el cofre, estaba aquel faro, lo dejó ahí y miró el beacon, lo miro con curiosidad y subió arriba de él.
-Con que, lo encontraste, niñato híbrido.- Hablo una voz.
-¿Quién es? ¡Hazte ver!- Ordenó el argentino.
-Me llamo Amilcar, me pusieron de tarea proteger el beacon hasta que el rey venga de nuevo y reclame su trono.- Se presentó.
-¿Rey? ¿Quién es el Rey?- Preguntó.
-¿Quién más? Obviamente Farfadox, según la profecía, el es un caballero bastante grande y el infierno es su lugar.- Respondió.
-Bien, yo me voy.- Hablo el oso mientras se alejaba de ahí.
-También decían que un joven lo iba a detener.-

Esas palabras fue lo último que escucho el oso.

Gian y el pedido:

El mono, al quedar inconsciente, vio algo, un sueño o un mensaje, vio a alguien delante de él, tenía una vibra aterradora, empezó a hablar, su voz era grave y escalofriante, su figura no era clara, el lugar era oscuro y lo único que se veia era sus ojos claros.
-M...mata a... r...rich....- Hablaba con dificultad, parecía luchar con cada palabra y un respiro.
-¿Matar al Rich?- Preguntó el mono.
-S...si...- Reconfirmo. -O... ellos... t...te...m...ma...taran...- agregó.
El líder se despertó, aunque notó que la puerta de su cárcel estaba abierta, rápidamente corrió hacia afuera y miro que estaba vacío, los guardias buscaban al de calavera y al emo, por lo cual no había nadie, el de gorra estaba hablando con Robleis. Suspiro y caminó sigilosamente hasta una ventana, escapando por ahí, corrió por el bosque, hasta que vio a alguien caminando, se lanzó contra el y miró quien era, el de calavera.
-¿Rich?- Preguntó Gian.
-¡Gian! Me alegra que estés aquí- Sonrió.
El mono, sin decir ninguna palabra, sintió un poco de peso en su mano dominante, apareció una navaja del filo de una hoja, pero muy resistente, se acercó al Rich.
-Créeme, no es personal.- Habló mientras apuñalaba al de capa en un lado de su estómago. El mono lloraba con cada apuñalada, hasta que su víctima cayó al suelo, es como si alguien lo dominara, puso su pie en sus costillas, haciendo fuerza hasta que sintió un "crack", sus costillas se quebraron, haciéndole un dolor al de calavera negra, eso provocó que gritara del dolor, después, puso su pie en su rostro, aplastandolo igual como sus costillas, escucho unos pasos acercándose, rápidamente, el mono huyo.

Corrió hasta estar cansado, estaba anocheciendo y se sentó entre unos arbustos, estaba muy bien escondido, pero, no podía soportar el peso de la culpa, aunque, si, el de calavera estaba planeando destrozarlo, pero, al matarlo, solo causaba más problemas, suspiró y miro su alrededor, estaba oscuro, nadie lo veía ahí, 

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Episodio corto, sorry.