¿Un Tryhard A Qué Costo? - Spreen [1ra Parte]

Bienvenido de nuevo.

El de armadura se despertó con un dolor en todo el cuerpo, soltó un quejido cuando se estiró, miró a su alrededor, tenía una chaqueta encima de él además que notó la presencia de otra persona, quien estaba calentando carne en el horno, aunque desvío la mirada y vio al recién despertado.
-Hasta que despiertas...- Hablo la persona
-¿Donde estoy?- Preguntó el de netherite.
-Estas en el bosque, te ayude.- Respondió.
-¿Quién eres y qué pasó?- Pregunto otra vez.
-Me llamo Luzu y bueno, estabas al borde de la muerte, te estaba sangrando el ojo izquierdo y te ayude, te traje aquí y te curé el ojo.- Respondió.

El argentino proceso la información y se acordó de todo lo que pasaba, rápidamente se levantó, pero, estaba muy adolorido por la herida en su ojo y casi ni podia mantenerse en pie, por lo cual se mareo, se apoyó en un árbol, con un suspiro se relajó.
-Me siento de la mierda...- Pensó para el mismo. Miró al español, quien se veía preocupado.
-Come algo y puedes irte.- Ordenó mientras le ofrecía una manzana, el la acepto, comiendo con prisa, quería puro irse, en cuanto se la termino, le agradeció y se fue.

Empezó a caminar por el bosque hasta que encontró al mono, pero, se oculto entre los arbustos antes de acercarse, algo le causaba sospecha, estaba con sangre seca en su cuerpo y rostro, aunque estuvo un rato siguiéndolo, hasta que supo que no había nada que ver, se quería acercar hasta que el mono paro y agarró un cuchillo que tenía en su bolsillo, el cuál estaba cubierto de sangre.

-Me siento mal por lo que hice...- Susurró, el de netherite captó esas palabras y se acercó.
-¿Qué hiciste?- Preguntó de golpe, asustando al otro.
-Maté a... al guardia...- Respondió con nervios.
-Si bueno, es mejor eso, o te perseguirán por siempre, ni hay que dejar testigos.- Suspiró.

Dos semanas y dos días después, la muerte del Rich se hablaba en los cuatro clanes, Esps, Qwtp, Rfmt y el de monos, como Gian no podía con tanta culpa por su asesinato, le dio el mando completo de Rfmt a Farfa, quien, le declaró la guerra al clan enemigo, estaba débil por la muerte de su fiel amigo, intentando enterrar su amor junto con el, pero, no lo iba a demostrar, solo podía fingir estar bien y seguir con la mirada adelante, sin importar el dolor causado.
En cambio, Spreen, siguió entrenando, ahogando sus pensamientos en cada momento de su entrenamiento, matándolos con su espada y esquivandolos con su escudo, la guerra lo había afectado, pensaba que todo esto era por su culpa, pero, su líder no parecía importarle bastante la situación, de hecho, parecía calmado, había aceptado esto de la guerra con tranquilidad. En fin, hablando del cuerpo del guardia, echaron la culpa a Gian, quien no tenía contacto con ellos, pero, no quería involucrarse más con eso, ya de por sí, tenía una guerra con Rfmt.

El de armadura tenía un problemas, ya que no tenía tantas personas que le ayudara a combatir su guerra, Gian, lo contacto, ya que podía ayudarle en esto de la guerra, ya hace unos días, el mono y el de netherite hablaban en una oficina de la base de los monos.

-Te puedo ayudar en la guerra, somos cercanos y nunca te dejaré solo.- El mono hablaba, con cada palabra mentía más.
-Gracias Gian, sabía que podía confiar en ti.- Sonrió el otro.
El líder de los monos, miraba hacia atrás del de armadura, como si mirara a alguien, como si quisiera contactarse con el, pero, el otro no lo notó, tenía la defensa baja ya que tenía confianza.
-En serio agradezco tu ayud...- Agradecía pero, fue interrumpido por un fuerte golpe en la cabeza, estaba perdido, sentía como su vista se nublaba y su cuerpo se debilitaba.

El mono puso una bolsa en su cabeza, para que cuando se despertara, no viera nada, busco en uno de sus closet una cadena y acto seguido encadenó sus manos y piernas, dejandolo inmovil, con ayuda de demás personas, lo pusieron en un carro y lo llevaron donde Qwtp, quien, no esperaba esa visita.

Caminaron miles de bloques, tardando al rededor de una semana, lo cual, nos lleva a actualmente. El líder de los monos estaba en la gran puerta de Qwtp, en donde apareció su líder, lo miro con confusión.
-¿Tú que haces aquí?- Pregunto con precaución.
-Te vengo a traer a Farfadox, pero, solo una condición,  mi clan déjalo en paz y no nos vamos a meter en su guerra.- Negocio el mono mientras agarraba al de netherite en las manos, el no podía ver nada por el saco que traía en su cabeza.
-Trato hecho.- Sonrió el de gorra, acercándose para darle la mano, el cuál, el otro aceptó.

El de la cicatriz agarró al de armadura en las cadenas de sus muñecas, forzadolo a entrar, caminaron por unos pasillos hasta que se encontraron al frente de una puerta, la cual, abrieron con una llave, adentro estaba ese famoso beacon de netherite, le quitaron la bolsa de su cabeza, haciéndolo ver esa pila de netherite, lo miro con sorpresa, hasta que vio a alguien asomándose.
-Ya te di a Farfadox, ahora, hace tu parte.- Ordenó el híbrido.
-Bien, te lo dare en cuanto el reactive el beacon.- Añadió el otro mientras sacaba de un cofre el faro.
El de gorra suspiró y desencadenó al de armadura, Amilcar le dio en sus manos el faro.
-¿Y yo que ganaré con esto?- Pregunto el de netherite, estaba listo para oponerse.
-No te preocupes, no es necesario tu consentimiento.- Sonrió el otro, para luego agarrarlo de las muñecas y llevarlo a la cima del beacon. -Solo necesito de tus manos.- Añadió mientras hacía que el de ojos claros pusiera el faro. Ya activada, sintió como aquel poder abandonado volvía a sus manos, aquel poder maligno que le pertenece a las sombras estaba en su cuerpo, lo sentía y cada ser podría hacerlo.