Eduardo
—Gonzalo, amor. Yo te entiendo que quizás estés muy estresado estos días y que tengas que distraerte un poco, pero no crees que fue un poco exagerado salir a las casi una de la madrugada a la calle de un país que no conocemos—Gonzalo no me presto tanta atención, está la mantenía fija en su celular viendo que ambos fuéramos al camino correcto.
El camino seguía en silencio total entre ambos, lo último que Gonzalo menciono antes de salir del hotel, fue que necesitaba ir por su hermano a quien sabe dónde, me menciono la dirección, pero no soy tan bueno recordando dichas cosas. Después de eso no me menciono nada más, se mantuvo en silencio como hasta ahora, manteniendo la mirada fija en su celular mientras me guiaba entre las frías calles de Madrid, que, para ser honesto, se ven lindas de noche, me imaginaba algo más romántico que solo estar caminando en silencio, pero no me quejo, aunque sigo con el pendiente de que algo malo nos fuera a pasar, no conozco este país, por ende, no sé qué tan seguro sea a estas altas horas de la madrugada.
—Estoy confundido. —menciono Gonzalo, deteniéndose para al fin levantar la mirada de su celular y prestar cien por ciento atención a su alrededor—Iker me dijo que necesitaba ayuda, pensé que era algo más... ¿Peligroso? Pero la dirección que me mando es en un bar...
—Eso también puede ser un poco peligroso, si pensamos que pudo haber sido víctima de alguna sustancia o algo por el estilo, entonces le pondría un poco de peligro. —Gonzalo me miro con un poco de angustia, dirigiendo su mirada hacia enfrente de la acera, donde estaba el bar donde supuestamente estaba Iker.
—Espero que no se haya metido en problemas... dice que está adentro, que entremos para ayudarle, y me dijo que pase lo que pase le sigamos la corriente. —Esto me alarmo, pensé muchas cosas en ese instante, entre ellas que Iker estaba siendo víctima de alguna estafa o le querían dar un susto... saben a lo que me refiero.
—¿A dónde van chicos? —pregunto el hombre que estaba sentado a un lado de la puerta mientras fumaba un cigarrillo. —Necesito su identificación, son diez euros por la entrada.
—¿Diez? ¿No es mucho? —pregunto Gonzalo sorprendido mientras en mi mente trataba de imaginar cuanto era en pesos mexicanos.
—Pues si no les gusta pueden ir a uno más barato que está aquí adelante, no es mi problema que no traigan lo suficiente.
—Solamente vengo a buscar a mi hermano, entro, y nos vamos... ¿Aun así tengo que pagar el cover? —el hombre asintió con la cabeza mientras le daba una bocanada a su cigarro—Vamos amigo, no tomaremos nada, aparte no tengo euros en efectivo, todo lo tengo en mi tarjeta.
—Si es así, los dejare pasar, pero tienen que ordenar algo y así se les incluirá el cover, de otra forma no pueden pasar, es como puedo ayudarles, de otra forma no. —Gonzalo se quedó pensando un poco mientras veía la pantalla del celular—Podríamos tomar algo y después irnos, ¿te molesta? —pregunto.
—No, para nada. —conteste rápidamente—Todo sea por ayudar a Iker...—Gonzalo me sonrió un poco como forma de agradecimiento. Después de que nos colocaran unas pequeñas pulseras de papel, y hacerles saber a un mesero que el cover se pagara junto con la cuenta que consumamos, nos dejaron entrar al lugar.
La música aumento de volumen conforme fuimos subiendo las escaleras, hasta que en el piso de arriba estaba la música a tal grado, que ni siquiera podías escuchar tu propia voz. No me disgustaba, al contrario, la canción que en ese momento estaba sonando era de mis favoritas, pero el desagradable aroma a sustancias de dudosa procedencia que te inunda al llegar al final de las escaleras, fue lo que provoco un disgusto no solo en mi persona, sino también en Gonzalo.
—Necesitamos pedir algo pequeño, quizás un coctel no lo sé, ¿quieres estar en una mesa o de pie? —apenas si lograba entender a Gonzalo entre tanto ruido, no conteste inmediatamente, lo que provoco que Gonzo decidiera por mí, tomándome de la mano y llevándome entre las personas que estaban en la pista de baile sacando sus mejores pasos, aunque muchos se veían ridículos intentando no caerse por el alcohol que inundaba su sangre.
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De Viaje A Chile 🏳️🌈
RandomDé lugar a lugar no me refería a salir del país, pero él me lo pidió, no puedo decirle que no. Después de tanto tiempo, Gonzalo está dispuesto a reencontrarse con su familia, así como también está teniendo el valor para enfrentar a su padre, o eso b...