CAP 6

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Un jadeo escapo de los labios de la albina, mientras su tío entraba nuevamente en ella sin cuidado mientras empujaba muy profundo que ala albina le costaba adaptarse al tamaño de este y causando que sangrara .

Eres tan linda-dijo el rubio mientras comenzaba a moverse dentro de ella.- ¿te duele?-pregunto, mientras se movía lento.-

Si bien el quería ser amable con ella esta vez para que no llorará o se quejara así que estaba siendo cuidadoso.

S-si, s-sacalo-dijo la albina mientras apretaba las sábanas y mordía su labio inferior para aguantar las ganas de llorar.-

Me estas apretando muy bien-dijo dándole una leve sonrisa.-  solo necesitas acostumbrarte a mi linda.-

P-pero no quiero-dijo la menor mientras lo quería alejar de ella.-

El rubio inmovilizo ambas manos de la albina, si bien intentaba ser paciente con ella pero al parecer ella no cooperaba lo cual lo estaba comenzando a molestar.

Veo que no te gusta hacerlo de la buena manera entonces lo haré ala mala.- dijo mientras empezaba a moverse bruscamente lastimandola.- ¡¿ te gusta así verdad?! ¡Te encanta que te lastime!-dijo en un tono bastante furioso mientras aumentaba la velocidad. -

N-no, ve más despacio-dijo la albina mientras lloraba, no le gustaba sentirlo, sentía como su interior se desgarraba.-

El no iba a desaprovechar la oportunidad de grabarla para el esa escena se veía tan caliente y excitante el como lloraba la niña y el como la sujetaba de ambas manos que se podía ver bien su lindo cuerpo con su piel tan blanca como la nieve a él le encantaba eso.

Todo su jodido celular tenía vídeos de ella siendo penetrada por el a detalle, otros donde ella era obligada a quitarse la ropa, y otros de ella usando lencería, seria una prueba beneficiosa para pasar demasiados años en la cárcel.

El término fuera de ella, se vistió y se fue como si nada.

La albina se cambió y se paro con mucho dolor, y se fue hacía su habitación y empezó a llorar era lo único que podía hacer, hasta que escucho a alguien tocar la puerta.

¿Quien es? -pregunto mientras se secaba las lágrimas-

Soy norman, ¿puedo pasar?-dijo mientras esperaba una respuesta de su hermana.

Si puedes pasar-dijo mientras se lavaba la cara aún veía sus ojos rojos .

El albino paso y se sentó en un pequeño sillón que había en el cuarto.

¿Te pasa algo?-pregunto viendole la cara  y analizándolo- ¿lloraste?

No, no , ¿por qué?-dijo la albina desviando la mirada-

Tus ojos están rojos ¿dime que te pasa aiko?-dijo norman en un tono preocupado-

No es nada no te preocupes estoy bien- dijo la peliblanca con una leve sonrisa-

Dime ¿que paso?-insistió norman -

¡Nada! Deja de preguntar no me pasa nada-dijo la albina un poco exaltada

Esta bien si no me quieres contar esta bien-dijo norman dando un suspiro-

Perdón, no quería reaccionar así pero no pasa nada enserió-dijo la albina cabizbaja-

Esta bien te creo, bueno debo irme saldré.-dijo norman con una sonrisa mientras se paraba.-

La albina lo detuvo con su mano.-¿a donde vas?-dijo asustada-

Volveré a salir con papá solo venimos por algunas cosas que el necesitaba y vine a verte para ver si estabas bien-dijo sonriendo.-

La pequeña albina no se quería quedar sola con su tío otra vez por que abusaria de ella mientras su papá y su hermano no estén y ella no quiere eso.

No quiero estar sola.-dijo la albina cabizbaja.-

No estas sola estas con el tío peter-dijo norman mirándola.-

¿Puedo ir contigo?-dijo la albina mirándolo.-

¡Claro!.-dijo norman sonriendo

La albina fue a rápidamente a cambiarse y regreso con su hermano mientras agarraba su camisa y iba tras de el-.

Bueno hay que irnos.-dijo norman para posteriormente ambos entrar al auto mientras su padre llegaba después miró a ambos.-

Norman ¿por qué trajiste a tu hermana?-habló el mayor-

oh, ella quería venir-dijo sonriendo-

El ya no respondió y el auto empezó a avanzar hasta que llegaron a su destino, habían llegado a una empresa de tu padre todos bajaron del auto y entraron.

En ningún momento la albina soltó la camisa de su hermano, era como una niña pequeña agarrando la mano de su mamá solo que en este caso agarraba la camisa de norman y lo seguía.

Norman y su padre hablaban sobre cómo manejar la empresa.

Espera aquí norman, tengo un asunto que atender.-dijo el mayor para retirarse.-

¿No te aburres?.-dijo norman como una sonrisa.-

No, pero ¿es por esto que casi siempre no están tanto tiempo en casa?.-pregunto la albina mirándolo.-

Algo así, realmente no siempre vamos ala empresa aveces papá me lleva a algún lugar a hablar y comer, pero la mayor parte del tiempo es aquí.-dijo norman mostrando una leve sonrisa al final.-

Ah..-Fue lo único que salio de los labios de la albina, su papá pasaba tiempo con norman en los momento que no estaban en casa ellos estaban en algún lugar comiendo y platicando de su día mientras ella estaba en casa con su horrible  tío Peter mientras el la obligaba a tener sexo con el, ellos se divertían.

Apretó la mandíbula y soltó la camisa de su hermano, se sentía enojada más bien ni ella misma sabía si sentía odio, celos o tristeza todo era una mezcla de emociones, después de eso se quedó callada y decidió ya no preguntar más.

¿Te pasa algo?.-pregunto norman mirando a su hermana.-

No es nada.-dijo la albina sin ninguna expresión-.

(...)

Después de aquella conversación fueron a algún restaurante a comer  los 3 se sentaron en una mesa y pidieron comida. Luego de comer norman y tu padre empezaban a charlar.

Querías ser parte de  esa conversación o al menos algún día hablar bien con tu papá sin gritos ni peleas ni comparaciones solo una conversación normal.

Pero tu padre no te habla desde lo de aquel examen, de igual forma que importaba si de todas manera no te prestaba atención ni siquiera te decía los buenos días, nada nunca te dirigió la palabra solo a norman.

Ya ni siquiera querías pensar en eso sabias que hagas lo que hagas siempre es lo mismo lo mejor seria dejar las cosas así y ya no seguir intentando tener su atención y su aceptación.

Es inevitable que no te sientas mal por eso pero ya no puedes hacer nada, ni siquiera te dirige la mirada no te mira para nada sientes que el te odia, cualquiera pensaría eso al ver como se comporta solo contigo.

Habían pasado las horas hablaron por mucho tiempo esos dos que ya era de noche.

Regresaron a casa y rápidamente la albina fue a su habitación y la cerró con seguro para que su tío no entrará.




《Evᥱrყthιᥒg I dιd for ᥲttᥱᥒtιoᥒ 》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora