《Evᥱrყthιᥒg I dιd for ᥲttᥱᥒtιoᥒ 》

CAP 7

Era un nuevo día para la albina como de costumbre se levantó y se vistió para ir al instituto con su hermano.

Ya en el instituto lo primero que hizo fue irse a su salón no saludó ni a emma ni a ray, ella estaba de mal humor y no sabía el por qué,  si bien ya habían pasado unos días desde que fue con norman y su papá. Durante esos días que pasaron su tío no había abusado de ella y  no le dirigía la palabra ni la mirada cuando desayunaba,cenaban o comían y ella no sabía el por qué no lo hacía ella pensaba que el se había aburrido de ella.

¿Es raro no? Ella lo odia pero lo necesita para sentirse suficiente y querida, lo necesita para sentirse incluida en la familia necesita su atención, no importa cuantas veces la obligue a tener relaciones ella no puede dejarlo y odia eso, odia el echo de que jamás se sentirá suficiente si no tiene quien le preste atención, ella no quiere que el se aburra de ella, no quiere que la evite cómo  su papá no quiere.

Una voz la sacó de sus pensamientos y era la profesora que había llegado a dar la clase todos se dirigieron a sus lugares y empezó la clase y así pasaron unas horas ya que aún faltaba para el receso.

Algo que no noto la albina era que alguien se sentó al lado de ella, como lo iba a notar si siempre está distraída mirando hacia la ventana o dibujando, nunca presta atención a su alrededor.

La albina en este momento se encontraba dibujando para dejar de sobrepensar, fue interrumpida por que su compañero de al lado le tocó el hombro esta se sobresaltó.

Perdón si te asuste, pero ¿no tienes algún lápiz que me prestes?-.habló un chico rubio de ojos cafés, con una sonrisa cálida en su rostro.

Oh, si no te preocupes, aquí tienes.-dijo la albina entregándole un lápiz al de cabellos rubios.-

¡Muchas gracias! Por cierto mi nombre el luka ¿y el tuyo?.- dijo luka con una sonrisa.-

Oh, el mio es Aiko.-dijo la albina mientras observaba su cuaderno.-

¡Mucho gusto aiko! Por lo que veo ni siquiera notaste mi presencia.- dijo el rubio sonriendo-.

No, lo siento es que normalmente nadie se sienta aquí y no entiendo el por qué tu si.- dijo la albina mientras mantenía su cabeza baja.-

¿Enserió?.-dijo el rubio con una expresión sorprendida, aunque tal vez es obvio por que ninguna chica se sienta con ella y es por qué le tienen cierta envidia ala albina.

Con el poco tiempo que lleva la lbina  en este instituto  llamó mucho la atención de los chicos y no sólo de su salón si no de otros grados, y eso causó que en su salón todas las chicas sintieran envidia de ella aparte de que también se juntaba con aquel trío y más  por que estaban norman y ray que eran considerados los más guapos entre casi todas las chicas.

Si, ¿por que lo preguntas?.-dijo la peliblanca.-

Por nada, es que me sorprende que nadie se hay sentado junto a ti, se nota que eres muy amable.- dijo el chico mientras sonreía y la miraba.-

G-Gracias luka.- dijo la albina con una leve sonrisa mientras seguía su miraba hacia el suelo.-

(...)

Las clases habían acabado y era hora del receso, la albina seguía sentada en su lugar no quería salir.

¿No saldrás?.- pregunto curioso el rubio.-

No, no tengo ganas de salir.-dijo la albina mirándolo hacia la ventana.-

Entonces me quedare contigo si no te molesta.- dijo el rubio apunto de tomar asiento pero la albina lo detuvo.-