König || One-shots Y Headcanons

15.

¿Otra mujer?
Parte dos.

Cinco meses habían pasado desde esa vez en la que König le confesó que la había estado engañando.

La última vez que lo había visto fué cuando recogió sus cosas de la casa en la que vivían, sería ella quien se iría de la casa y dejaría que König viviera ahí con su nueva mujer.

Era algo que al principio con tan solo pensarlo le dolía, pero después de meditarlo bien lo dejó pasar, y supo que por su propio bienestar sería mejor aceptarlo y dejarlo ir.

Y así lo hizo, apenas a tan solo cinco meses de su ruptura ya estaba viviendo en un nuevo departamento, con un nuevo trabajo y casi por completo recuperada, claro con ayuda de un poco de terapia.
Era una mujer sumamente fuerte e inteligente y no tendría porque estar rogando a un hombre como él, que la había engañado de tal forma por tanto tiempo.

Y en ese mismo momento se encontraba entrando a una cafetería. Después de estos cinco meses pudo darse cuenta de que no era obligatorio ni necesario otra persona para sentirse bien consigo misma. Estaba plena y feliz por el momento.

Entró con una sonrisa a esa cafetería que frecuentaba y caminó a la barra, dónde había empleados preparando café y otra persona atendiendo. Pidió su café favorito con una rebanada de pastel de chocolate.
Cuando pagó el monto de su pedido se dió la vuelta con una sonrisa, dispuesta a buscar una mesa para sentarse en lo que le llevaban lo que pidió.

Su sonrisa se desvaneció al ver a ese grupo de grandes hombres sentado en una de las grandes mesas que había ahí, sintiéndose disgustada, pero no por todo el grupo de hombres, si no por uno en específico que estaba más que calmado tomando su malteada; König.

Iba a caminar en una dirección contraria cuando escucho la voz de uno de ellos, quien se levantó y caminó hacia ella.

-Oye _____!- dijo aquel hombre acercándose hasta quedar frente suyo.

-Hola... Ghost - habló bajito con una sonrisa. Pudo notar como los ojos del otro se cerraron un poco, muestra de una sonrisa que no se podía ver por su pasamontañas.

-¿Cómo has estado? Hace meses no te veía -

La chica solo asintió, respondiendo con un "bien". Estaba un poco nerviosa, conocía a todos los amigos de König y todos le caían bien, en realidad Ghost le caía muy bien. Lo que le ponía nerviosa era la mirada del más alto de todos, que estaba puesta sobre ellos.

Al parecer el de pasamontañas notó esto cuando giro un poco su cabeza hacia atrás.

-¿Estás bien? Supe lo que ese idiota hizo..- dijo en un susurro casi enojado. Obviamente el sabía que su idiota "amigo" König había engañado a esa chica tan linda.

Que por cierto, le gustaba un poco.

-Si.. estoy bien- respondió ella.

Debía admitir que ver a su ex pareja le había causado un pequeño dolor en el pecho, pero el que Ghost se le hubiera acercado de forma tan amable le hizo olvidar ese dolor.

-Quise enviarte un mensaje para saber cómo estabas antes... Pero no tengo tu número.- habló el hombre mientras se rascaba la nuca con su mano derecha, un poco nervioso y con la otra sacaba su celular.

Estaba insinuando que quería su número de teléfono y la chica solo lo miró con una pequeña sonrisa.

-Tal vez... ¿Podrías darme tu número y así estar en contacto?

Ella asintió y tomo su teléfono, agregó su número y se agendó con su nombre.
A veces Simon le parecía tierno. Al principio, cuando lo conoció fue difícil hablar con él, era demasiado serio. Bueno, aún lo era, pero ya no con ella.

-Ya está.- dijo regresandole el celular pensando, en que tal vez un poco de su compañía no le haría mal.

-Bien. Te mandaré un mensaje más tarde.

La otra asintió con su cabeza y le sonrió de nuevo. Todo esto bajo la atenta mirada de König, que no podía hacer nada más que sentir celos y arrepentirse de haberla engañado.

Obviamente su relación con la otra mujer no había funcionado, para nada. Solo duró un par de meses más después de que _____ lo dejara. Pues su partida le había afectado aunque no quisiera admitirlo.

Y ahora ella estaba ahí, tan bella como siempre y hablando con uno de sus supuestamente amigo, viendo cómo ella le daba su número de teléfono y ambos se sonreían, mirándose de forma alegre.

Solamente podía arrepentirse de lo que había hecho y pensar en que muy posiblemente ellos puedan ser buenos amigos, y tal vez, algo más.

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Hola... Lo siento si está muy pedorro el capítulo. (⁠;⁠'⁠∩⁠'⁠;⁠)

Lo bueno es que la rayita se quedó con Ghost, además sabemos que ella es muy fuerte y no le iba a estar rogando al mensote de König y tampoco se iba a sentir mal por él.

Ella es una mujer empoderada (⁠￣⁠︶⁠￣⁠)

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Les gusta el mar?