21.

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—La luna es preciosa - dijo ella, recostada en la cama mientras miraba por la ventana, la luna.




Sentía los brazos de su novio rodearla por detrás, ambos cubiertos con las sábanas, con sus cuerpos desnudos tocándose.


König acariciaba su espalda, delineando cada curva y cada pequeña marca que había en su piel. Ella no recibió respuesta, solo recibía esas caricias en su piel y pequeños besos.




—Antes de conocerte, yo miraba mucho a la Luna.- admitió ella, hablando de nuevo.— Siempre que me sentía sola o cuando pasaba algo malo. Y hablaba con ella.


—¿De verdad? ¿Y que le decías?- preguntó König, aún dejando besos en su espalda.

Ella se quedó callada por unos segundos y con una pequeña sonrisa en su rostro se giró para verlo.

—Yo le pedía cosas... Le contaba mis desgracias y tristezas. Y le pedía que me diera compañía.

El hombre se quedó callado, simplemente admirando la belleza de su novia. Sus ojos, su sonrisa, la manera en que ella se expresaba, miraba a esa chica como si fuera una genuina obra de arte.



—Y luego apareciste tú. König... Has sido la única persona que me ha escuchado de verdad, que me ha querido.

Lo miró con amor, diciéndole esas palabras con una voz suave, como si le estuviera agradeciendo. Y él solo pudo abrazarla con fuerza, sintiendo de nuevo su pequeño cuerpo contra el suyo.

—Yo no te quiero, te amo y eso lo sabes muy bien.- le dijo con cariño, dejando pequeños besitos por todo su rostro.

König era así, era un hombre tal vez rudo y agresivo en el campo de batalla. Pero con ella, con ella era suave y tierno, un hombre gentil y cariñoso que haría cualquier cosa por ella.

Ella lo amaba con todo su corazón, cada vez que estaba con él, que miraba sus ojos, que sentía su toque su corazón se aceleraba. Sentía emoción, una oleada de felicidad.

Estuvo tanto tiempo sola, rechazada, que cuando llegó él fue como si el Sol hubiera salido de nuevo y le hubiera iluminado el rostro con su cálida luz.


—Lo sé..- respondió en voz baja.— También te amo, mucho.

Y se quedó callada, gustosa por la calidez del cuerpo del hombre que amaba.

¿Así podría ser su vida a partir de ahora?

Le gustaría, era hermoso para ella sentir ese amor que nunca nadie le había dado antes, ni siquiera sus padres.

¿Podría de verdad ser así su vida a partir de ahora?

König || One-shots Y HeadcanonsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora