Cap3 Aletheia

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— Alex, no me ignores más, tenemos que hablar sobre nosotros dos, se supone que eres mí novio

— Si lo se — evita mirarme a los ojos

— Oye, porque estás tan seco? Te hice algo? — Lo miro preocupada — lo que sea que te haya hecho te juro que no fue mí intención

— No eres tu, soy yo

— Alex, no entiendo, puedes ser más específico

— Ale, nosotros empezamos a salir un mes antes de entrar a vacaciones el año pasado, no nos conocemos tan bien y pedirte que fueras mí novia fue muy apresurado de mí parte

— Qué quieres decir con eso?

— Cómo te digo? En el tiempo de receso escolar pensé mucho frente a nuestra relación y — El aire se inunda de un profundo silencio

— Y? — rompo aquel silencio que invade el lugar

— Siento que lo mejor es que nos tomemos un tiempo, para conocernos más

-— Un tiempo? Pero nos podemos conocer más siendo pareja

— Si lo se, pero simplemente no quiero hacerte daño y como amigos nos podríamos llevar mejor

— Pero tu sabes que yo te amo, solo conozcámonos mejor como pareja

— No Ale no, pero recuerda que es por un tiempo, después lo podremos volver a intentar

— Estás seguro? O solo es una forma sutil de cortar conmigo? — Lo miro escapándose una lágrima de mis ojos

— No llores, seguiremos hablando y conociéndonos y luego lo intentamos de nuevo si quieres

— Está bien — me limpio las mejillas y le regaló una sonrisa

—Ale me tengo que ir, bye — Me da un abrazo y se aleja en su bicicleta mientras yo me dirijo a mí casa

***

Llegando al colegio me encuentro con Allison y hablamos de la vacaciones mientras llegamos al salón de clase para luego encontrarnos con Mía

— Hola niñas — dice Mía en el momento en que nos ve — si se enteraron?, hay un nuevo profesor de música

— De verdad — decimos sorprendidas con una sonrisa de oreja a oreja

— Si, ya no nos tendremos que aguantar al del año pasado

—Uy si, el profesor de antes estoy casi segura que lo odiaba todo el colegio — digo recordando aquellos momentos

— Opino igual, a uno se le caía el lápiz y lo regañaban, tocaba una nota mal en la flauta y lo regañaban, nos movíamos un milímetro del puesto y nos sancionaban, que bueno que se fuera — Allison dice sacando su furia interior

— Solo espero que esté nuevo no sea peor que el anterior — nos miramos las tres y nos reímos — Pensandolo bien aunque quisiera, no podría ser peor —Dice Mía mientras entra el nuevo profesor de música al salón de clases

— Buenos días estudiantes, me presento: Mí nombre es Simón Aguirre su nuevo profesor de música, las clases me gustan dictarlas divertidas de modo que todos participen, siempre y cuando haya colaboración de todo el curso y un buen cumplimiento de las normas, están de acuerdo? — todo el salón dice si en forma en coro

***

— La verdad me cayó muy bien el profesor — digo mientras nos dirigimos al restaurante del colegio

— Opino igual, ahora todo es perfecto en este lugar — sonríe Mía

Entramos al restaurante y con mí plato de comida me encuentro con Manuel y me siento al lado de él

— Que tal tu día? — Le pregunto mientras me acomodo en la silla

— Bien, el nuevo profesor es muy chévere

— si es verdad, creo que nos vamos a llevar bien con él

— Ale, ya arreglaste las cosas con tu novio?

-— Ya no es mí novio — digo bajando la mirada

— como? Porque?

— Porque según el, quiere que nos tomemos un tiempo como amigos, y luego volverlo a intentar

— y tu crees que hay posibilidad en el futuro de volver con el?

— creo que sí, al final lo último que se pierde es la esperanza

— Ale, solo te pido que no te ilusiones mucho, cualquier cosa puede pasar

— Si lo se — digo sin prestarle mucha importancia

— Ale, te hablo enserio, que ustedes vuelvan está en un 50/50 no te ilusiones mucho

— Si Manu, tranquilo, gracias por preocuparte — me da un abrazo y después de comer nos dirigimos al salón

— Ale, que tal ese chico nuevo?

— De quien hablas, Pablo?

— Si, por hablar con el te regañaron ayer

— Ay si, no me lo recuerdes, si te soy sincera, Pablo no me cae muy bien, es presumido, inmaduro y fastidioso

— Si tu lo dices

— Si, en clase me regañaron por culpa de el, yo no tuve nada que ver

—En realidad fue tu culpa que te regañaran — escucho por detrás mío dándome cuenta que Pablo había escuchado lo que dije

— Si fue tu culpa — lo volteo a mirar a los ojos

— Tu pudiste haberme ignorado y ya, pero no lo hiciste

— Sabes, lo quería hacer, pero no me dejabas escuchar

— Te digo algo chica, no me importa lo que pienses de mí — mientras me dice eso, se acerca Tomás, un chico de mí clase que al parecer se lleva muy bien con él

— Pablo quieres jugar una partida de Volleyball — dice Tomás rebotando un balón

— Claro que sí — asiente él sin quitarme la mirada — chao — dice refiriéndose a mí para luego irse con Tomás

— Si ves, es presumido — le digo a Manuel dando un suspiro

— En este momento a mí tampoco me cae muy bien, — dice mirándolo a lo lejos — cambiando de tema, hoy quieres salir a comer helado?

— Claro, me encantaría — le muestro una agradable sonrisa

— Perfecto, cuando terminen las clases, comemos helado y te llevo a la casa

— Está bien.

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