Cap7 Aletheia

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He estado pensando toda la noche en si debería disculparme con Pablo o no, debo admitir que desde el primer momento en que cruzamos palabras mí actitud no fue la correcta, no debí enfadarme así, pero ya que, ya está hecho, aunque también hay que ver que la forma en que se expresa Pablo no me gusta, además de que a veces no entiendo lo que quiere decir, si dice las cosas de broma, si por naturaleza es insoportable o le gusta fastidiarme a mí en especial.

Voy llegando al colegio, miro la hora desde la pantalla del teléfono y me doy cuenta que he llegado más temprano de la hora habitual, así que me siento en un banco a esperar a alguno de mis amigos, el colegio está casi vacío, muy pocos somos los que madrugamos, volviendo a mis pensamientos, decido que la mejor opción es disculparme, a pesar de que su actitud no haya sido la correcta no significa que la mía si lo sea.

— Hola Ale cómo estás? — escucho a Pablo que se acerca hacia mí

— Bien y tu? — intento ser amable con el

— Oye, que te parece si esta tarde después del colegio damos una vuelta? Para conocernos más y dejar de lado los malentendidos — me dice ofreciéndome una sonrisa

Siento como si me hubiera leído la mente, o al parecer pensamos igual, nunca imaginé que Pablo me iba a pedir esto, pues con lo poco que lo conozco el parece ser un chico de burlas y bromas que no se toma nada en serio, ¿Sera esto parte de algún jueguito de él?, Quien sabe, prefiero estar preparada para cualquier cosa

— Si me parece bien

— Perfecto, entonces después del cole nos vemos, bye — ambos nos despedimos con la mano, pero admito que esto me ha parecido algo extraño.

***

Tal y como me dijo Pablo, después de la salida del colegio fuimos a dar una vuelta, mientras caminábamos, el cielo se tiñe de un gris oscuro indicando que va a llover, y en menos de 5 minutos comienzan a caer las primeras gotas

— Ale, quieres entrar a una cafetería?— me pregunta debido al clima

— Si — le digo colocándome la capota de mí chaqueta

Al entrar allí se siente el calor de la tienda y a pan caliente, nos sentamos en una de las mesas y Pablo pide 2 capuchinos para tomar, recuerdo lo que le quería decir esta mañana y empiezo a hablar

— Pablo, quería pedirte disculpas

— Porque? — me dice sorprendido

— He estado pensando y me he dado cuenta que mí actitud frente a ti no ha sido la correcta, no te he tratado bien después de todo, además por lo que eres nuevo en el colegio talvez debí haber ayudado a que te integraras más.

— Hey no te disculpes, al final esas cosas quedan en el pasado, yo también admito que no te trate de la mejor forma, pero si soy sincero, solo te he hecho una que otra broma, tu eres la que se lo toma mal, yo no he tenido malas intenciones

— Bueno, eso me hace sentir aún más culpable

— Ale, déjalo, ya pasó, aquí lo importante es que se hayan aclarado las cosas

— si tu lo dices, ¿oye y tu dónde vives? — digo para conocerlo más

— Vivo en el norte de Bogotá con mis dos padres y tu?

— Yo también vivo acá en Bogotá, pero en el barrio Fontibón no es gran cosa comparado a tí, y en que trabajan tus padres?

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