CAPÍTULO DIEZ

154 23 15
                                    

-Ah, sí... ¡Sí! Justo ahí; lo haces bien, Kook.

-YoonGi...

-¿Sí? Continúa, continúa, no pares.

-¿Puedes cerrar la maldita boca? Sólo estoy rascando tu espalda.

YoonGi suspiró y bajó su camiseta, JungKook se tiró sobre su cama. Dos semanas. Dos semanas habían pasado exactamente desde que la última vez que fue a casa de su novia; las clases habían terminado, sus prácticas también y las vacaciones ya estaban aquí.

La enana se había ido con su madre a Japón, mientras que TaeHyung había quedado sólo en casa de su tía. Sin embargo, JungKook no se había atrevido a enviarle mensajes y mucho menos aceptar sus invitaciones contantes a jugar una partida de overwatch.

¿Qué había sucedido éstas dos semanas de pura flojera? Pues, técnicamente, nada. El dúo dinamita, YoonGi y JungKook (si es que no se entendió), se había mantenido encerrado dentro de la casa del primero; sus primeras dos semanas de vacaciones se habían basado simplemente en vaguear y hacer el idiota con profesionalismo. Aunque eso pasaba a diario incluso en temporada escolar, no habían tenido mucho más que hacer.

-Te ves frustrado.

YoonGi apretó con fuerza el hombro del pelinegro, más no queriendo hacerle daño, sino intentando entregarle confort y calma.

-TaeHyung no ha parado de enviar mensajes.
JungKook quitó su brazo con brusquedad, haciendo una mueca de molestia y dolor al mismo tiempo.

-¿Y te molesta? Sólo te ha invitado a jugar overwatch.

-¡Ese es el problema, hyung! Yo no soy idiota...

-Sí lo eres.

-Y no quiero estar a solas con él, ok?

YoonGi se acercó al menor con lentitud, arrastrando su trasero por la cama hasta quedar frente a él y verlo directamente al rostro.

-¿Por qué no?

-No lo sé, ¿Está bien? Él simplemente....

-JungKook, ¿amas a la enana?

El menor rodó los ojos.

-Su nombre es...

-Pregunté si la amas, carajo
.
JungKook suspiró afligido y asintió, sin dudarlo.

-Por supuesto que...

YoonGi sólo se encogió de hombros, creyendo que su técnica había sido lo mejor para comprobar aquello y simplemente sin pensarlo demasiado besó a JungKook. El pelinegro se sorprendió, más no lo suficiente para quitarlo o quedar anonado, pues no habían pasado demasiados segundos para cuando decidió seguir aquello.

La lengua de YoonGi se sentía cálida, experta, recorriendo sin vergüenza la cavidad del menor en aquel beso. Cuando se separaron, YoonGi miraba algo decepcionado el rostro de JungKook, con mejillas coloradas.

-No, no lo haces.

Mi Novio Es Gay •• KOOKVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora