CAPÍTULO NUEVE

163 24 3
                                    

-Sabes, cuando era niño solía ser muy tímido y asustadizo; cuando veía a un niño más grande o alguno que me observara de mala manera, sólo me escondía en casa o me abstenía de cruzarmelo. Aunque, claro, en mi interior explotaba por gritarle en la cara y preguntarle cuál era su problema. JungKook, es por eso que ahora soy así; una mala mirada para mí se siente como un puñetazo en el estomago y sintiéndome así no puedo quedarme de brazos cruzados.

-... así que por eso aquella viejita te golpeó con su cartera.

-La muy atrevida dijo que mi cabello era horrible y cosa del diablo.

¿Qué estaba sucediendo con exactitud? Bien, habían pasado alrededor de cinco días exactos desde lo sucedido con TaeHyung y JungKook y ahora se encontraban ambos en el parque ya que el pelirrojo había llamado a Jungkook desesperado. Si bien TaeHyung se había mantenido enviando mensajes de disculpas al menor, jamás se había atrevido a llamarlo y, por lo tanto, JungKook se asustó al recibir aquella llamada.

-Tú eres cosa del diablo.

Su prima, novia de JungKook, ahora con el cabello fucsia, se acercaba degustando una paleta helada con una calma e indiferencia característica de ella. TaeHyung la observó con el ceño fruncido y le mostró el dedo grosero. Mientras tanto, hincado frente a él y la banca donde el pelirrojo estaba sentado, JungKook sonrió.

-Yo soy lo más lindo y kawaii que existe, idiota -refutó.

En ese momento, el pelinegro sentía como su conciencia pateaba su estómago desde adentro, advirtiéndole que debía resistirse y reprimir el impulso de darle la razón.

-¿Verdad, JungKookie-ah?

Ah... pero el destino parecía tener otra cosa planeada para él. Y lo peor de todo, TaeHyung sí parecía ser cosa diabólica llamándolo de esa manera, con un puchero en sus labios y voz de niño.

JungKook sólo se limitó a reír.

Para la tarde, ambos volvían comiendo paletas que compraron con dinero de JungKook (su novia se comió la segunda), y el resto del día se basó en insinuaciones frustradas por parte de TaeHyung hacía JungKook mientras veían una película en casa de la enana pelirrosada y Jungkook se limitaba a ser un ignorante que no entendía nada.
Pero fue divertido. La prima de Kim se durmió como morza a los primeros treinta minutos de la pelicula y TaeHyung pasó la otra hora y media intentando tirarla del sofá para sentarse junto al pelinegro.

Lo lamentable era que, por culpa del idiota de JungKook, no había avances en la historia.

Mi Novio Es Gay •• KOOKVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora