Me gusta mirar las estrellas, es el mejor momento del día, son tan brillantes, tan únicas y aunque uno no las vea, siempre están ahí. Es el único momento en que me siento en paz y tranquila.
- ¿Interrumpo tu descanso?
- Depende, ¿Qué deseas?
- Que me ayudes en un diseño, por favor.
Donna es mi mejor amiga y mi asistente, hace unos meses la convencí para que estudiara una maestría en diseño gráfico, ya que es muy buena con la publicidad, pero es muy tímida a la hora de tomar decisiones.
- Dibujas mejor que yo, ¿Cómo puedo ayudarte? Te recuerdo que yo me dedico al marketing.
- Sí, pero tus ideas son mejores.
- Mm, muéstrame a ver qué hiciste.
Me muestra un boceto para un diseño que pidió un cliente, es elegante, llamativo, serio.
- Está muy bien, ¿por qué necesitas mi ayuda?
- ¿De verdad te gusta? Ya he botado tres diseños, ninguno me convence.
- Sí, me gusta y si ninguno te convence es porque eres insegura con lo que haces; debes dejar de dudar de tus diseños, Donna.
- Lo sé, pero aún no tengo la confianza para eso.
- La confianza es algo que necesitas para poder llegar lejos, si no todo el mundo se va a aprovechar.
- Estoy trabajando en eso.
- Mientras trabajas en eso te roban el puesto como Marta.
- Ella es mejor publicista.
- ¿Estás loca? Tus diseños son increíbles, harías cosas estupendas si no fuera por esa inseguridad. Te recuerdo que te graduaste con honores en publicidad y tus notas no llegan a las de ella, revise su expediente.
- Por cierto, llamo Armando, mañana tenemos una reunión a primera hora.
- ¿Te dijo sobre qué? Y no me cambies el tema.
- No. Sabes que él no dice mucho sobre nada, él solo habla contigo.
- Está bien, vamos a ver qué desea. Ya vete a casa, descansa y nos vemos en la oficina.
- Que descanses — regreso a mi café y a mi paisaje estrellado — oye, Charlotte.
- Dime.
- ¿Crees que Albert algún día decida tomarme en serio?
- ¿Qué clase de pregunta es esa?
- Es que llevamos tanto tiempo de novios y nunca damos el paso.
- Ya te he dicho lo que pienso, eres masoquista en querer escucharme.
- Eres quien me da una dosis de realidad.
- Y de nada te sirve porque sigues ahí.
- Es que lo amo.
- Si él te hace feliz y tú al él, eso es lo que importa mientras haya respeto, ahora sí, tú quiere más de lo que él te puede ofrecer ¿Qué haces ahí? Además de perder el tiempo esperando algo que nunca va a suceder.
- ¿Cuánto tiempo debo esperar para que esté listo?
- No se trata de tiempo, Donna; sino de querer. Hay personas que a dos meses de conocerse se casan o se van a vivir juntas, algo estúpido si me lo preguntas, pero es la verdad. Si Albert en ocho años que tienen de novios no ha dado el paso, es porque no lo desea o tal vez espera por ti; pídeselo tú.
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Bajo la lluvia de estrellas.
RomanceTodo lo que tengo lo he conseguido por mis propios méritos, he llegado a dónde estoy por mi esfuerzo, mi decisión y como la mayoría dice, mi pésimo carácter. Odiosa, soberbia, seria con el defecto o la virtud de decir las cosas como la pienso y sin...