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Yo definitivamente estoy más salado que la sirenita en las profundidades del mar junto con tritón.

- Odiosa.

- ¡No me hables!

- Fue sin querer.

- ¿Sin querer? Estoy en urgencias por tu culpa, sabía yo que iba a terminar en un hospital por su culpa.

- Tu fuiste quién me golpeó, tentaste en contra de mi vida y terminaste herida, eso se llama karma.

- ¡Karma es lo que yo voy hacer contigo! - me lanza un suero.

Y en eso entra la enfermera.

- Lo siento, quería pegarle a ese tarado, el payaso que está ahí - le menciona a la enfermera y le sonrío.

- Nada de agresiones, a ver. Tiene un esguince grado I en el tobillo, que mejorará con reposo, no puede afincar el pie y nada de tacones y un ligero golpe en la cabeza que con analgésicos resolverá.

- Eso suena bien, pensé que estarías peor, tan bonita que estaba la noche - menciono y me ve enojada.

- No se preocupe su novia va a estar bien.

- ¡No soy su novia! Dios me libre algún día de ser algo de él, me va a venir matando un día.

- No le haga caso, está enojada.

- Enojada, voy...

- Nada de peleas. Los dejo.

Me acerco con cuidado - ¿te duele mucho?

- Noooo, ¿quién dijo?, es que a mí me gusta que me traigan a urgencia para ver a los médicos guapos que ahí aquí - lo dice con sarcasmo.

- Yo soy más guapo que los médicos que hay aquí.

- ¿Tenías que arruinar la noche?

- ¡No! Solo quería una foto divertida, no pensé que me fueras a golpear y a caerte. Realmente me asustaste, pensé que te había pasado algo muy malo.

No miento, de verdad creí que se había hecho daño, jamás me había asustado tanto en mucho tiempo.

- Estoy bien, ya escuchaste a la enfermera, solo fueron golpes.

- Igual, fue un gran susto, fue imprudente de mi parte, si hubiera sabido que no manejas bien el equilibrio no hubiera insistido en que subieras ¡Auch!.

Siento un dolor en mi brazo, es un pellizco - ¿Me acabas de pellizcar?

- Por decir que tengo problemas de equilibrio, eres un tonto, me caí por qué te golpeé.

- Te pusiste nerviosa cuando hable de nuestros hijos.

- ¿Qué te hace pensar que escogeré a un tonto, con déficit de atención y que me va a matar en cualquier momento como el padre de mis hijos?

- Porque las esperanzas son las últimas en morir y yo quiero hacer mi lucha hasta el fin. Perdón - hago pucheros - prometo, ser un gran enfermero de ahora en adelante.

- ¿Enfermero? No, nada que ver. Te quiero a metros de mi, me vas a venir matando un día de éstos, si no es por una herida es del coraje.

- Prefiero que sea de la risa.

- ¿Qué tiene de gracioso esto?

- En este momento, nada; pero en unos años cuando le contemos a nuestros hijos de nuestra primera cita, imagínate cuando le digamos que terminamos en urgencias porque se te dio por creerte el hombre araña y saltar del muro, bueno mejor dicho el hombre Hulk porque con ese carácter.

Bajo la lluvia de estrellas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora