𝙏𝙍𝙐𝙀 𝘾𝙊𝙇𝙊𝙍𝙎; 𝐌𝐢𝐥𝐞𝐬 𝐱 𝐏𝐞𝐧𝐢 𝐏𝐚𝐫𝐤𝐞𝐫

Capitulo 3

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Un día nuevo que llegaba, también era uno que se terminaba...

El estruendoso y tedioso sonido del timbre, fue el pistoletazo de salida para todos los estudiantes de la escuela, los cuales en manadas iban saliendo, hasta que se dispersaban en distintos caminos.

Una de esas estudiantes, era Gwen.

Atenta al detalle como si de una cámara de seguridad se tratase, buscaba con desesperación al joven de tez morena entre la muchedumbre.

Mientras lo buscaba con su mirada, por dentro se maldecía repetidas veces hasta el hartazgo. «Por dios, ¿Como pude ser tan estúpida?» pensaba.

Lo sucedido en la cafetería la dejaba en una posición muy delicada con respecto a su relación con Miles.

Por no decir que eso le podría costar la relación que ellos tenían, inclusive la amistad que por años mantuvieron...

-¿Dónde estás Miles...? -musitaba angustiada, viendo que ningún estudiante que pasaba por su lado era el chico de cabello afro.

En eso, el claxon de un coche llamo la atención de la joven de cabellos dorados, atrayendo su atención hasta una patrulla policíaca; Era su padre.

Resignada por no haber encontrado a Miles, solo dio un suspiro largo mientras caminaba en dirección al coche de su padre, no volviendo a mirar hacia atrás.

Por otro lado...

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El chico afrodescendiente miraba a lo lejos como la joven del cabello dorado se montaba en el auto de su padre, arrancando y alejándose más y más de la escuela.

Suspiró aliviado, mientras se dejaba caer sobre el césped y se recostaba sobre la corteza de un árbol que estaba a una gran distancia de la escuela.

Con el ritmo cardíaco restaurado, se levantó desganado, ajustando las correas de su bolso, mientras caminaba hacia la salida con una cara que denotaba todo, menos positivismo.

Ya al salir, camino un rato, hasta llegar a un punto que lo conducía a dos direcciones en especifico.

Su hogar

o La casa de su Tío Aaron...

Y ahí se quedo, totalmente estático mientras miraba la carretera, perdido en sus pensamientos, y en los recuerdos de ese beso ajeno, que sinceramente preferiría borrar de su mente ahora mismo.

Saco su celular con discreción, desbloqueandolo para meterse al buzón de mensaje. Uno en particular de su madre, de hace unos minutos.

"¿Te regresaras a pie? puedo decirle a tu padre que pase por ti en la escuela"

Iba a responderle, pero antes de presionar el espacio para escribir el mensaje, se detuvo.

Aspiró y suspiró de forma prolongada, mientras se rascaba la sien pensando en que hacer.

No quería preocupar a su madre, pues el como se sentía el en estos instantes no era culpa de ella ni de nadie...

Pero por otro lado, realmente no quería ir a casa aun.