A Su Servicio Namjin (ADAPTACIÓN)

Capitulo Seis

Historia omegaverse/ insinuaciones sexuales/ mención de embarazo/ Namjoon alfa/ Seokjin Omega

   Seokjin empezó a negar con la cabeza antes de que acabará de hablar. 

   –No podemos ir a Inglaterra. Imposible.
  –¿No tenéis pasaportes al día?
  –Sí –dijo Hobi –. Los necesitamos para ir a Bali el año pasado. 
  –Entonces, ¿cuál es el problema? –preguntó Namjoon –. ¿El dinero?
  –El dinero siempre lo es, y más ahora.

  –No tiene por qué serlo –dijo Namjoon, mirando a Seokjin –. Yo os llevaré a Londres. Os alojaréis en mi casa. Vuestros gastos estarán cubiertos –lo miró con fijeza y Seokjin sintió cierta alarma.

    Ese alfa estaba acostumbrado a tener el control y a salirse con la suya. Si no era firme, arrastraría a su impulsivo hermano con la fuerza de su voluntad.

   –No se trata sólo del coste –cuadró los hombros –. Tengo un trabajo.
   –Que yo sepa, éstas a mis órdenes el resto de la semana.
  –¿Quieres que siga trabajando para ti?
  –¿Por qué no iba a querer? Tengo un contrato, una semana de servicio, con pago por adelantado.

   –Pero no te hace falta un mayordomo si vas a volver a Inglaterra. Allí tendrás servicio de sobra. 
   –No exactamente –respondió el alfa.
   –No necesitas un mayordomo –respondió el omega con más fuerza.
    –Puede, pero estoy intentando ponértelo fácil.
   
    El omega se había reído si no fuera un tema tan increíblemente difícil.
    –Has sugerido que tu trabajo podría impedirme acompañar a tu hermano a Londres –siguió él–, pero estás trabajando para mí.

   –Durante una semana.
   –Que ampliaré, con las mismas condiciones. Digamos dos semanas más... –abrió las manos seguramente porque los ojos de Seokjin se abrieron con una mezcla de asombro y suspicacia–, para compensar la inconveniencia.

    –No puedo hacer eso.
    –¿Por qué no? No tienes que trabajar para Dongeum hasta dentro de dos semanas –apuntó Hobi. Seokjin lo taladró con la mirada. Tener un traidor a su lado no era ninguna ayuda.
   –Tu hermano tiene razón. ¿Por qué no?

   –Porque has admitido que tenías servicio. No me necesitas.
   –Pero yo sí –rezongó Hobi, impaciente –. ¿Por qué eres tan testarudo? ¿Por qué no aceptas la oferta de Namjoon sin más? Es muy generosa. ¿Qué tienes que perder?

   Fue Hobi quien habló. Fueron los ojos almendrados de Hobi los que lo miraron con reproche. Pero él veía ojos como el carbón y oía esas palabras con voz de barítono; eso le provocó una escalofrío de alarma, desconfianza y, Dios se apiadara de él, de excitación.

    Se preguntó qué tenía que perder; sólo su orgullo y el control de sus hormonas desatadas.
   –Tenemos que pensarlo –dijo, cauto. Miró a su hermano y bajó la voz–. No permitas que te convenza de hacer lo más conveniente para los demás. ¿Has pensado en qué es lo mejor para ti y el cachorro?
   –Sabes que sí, y esto es lo que habría hecho yo si hubiera podido pagarme un billete de avión.

   Era verdad. Habían hablado del tema dos veces antes, cuando Hobi había descubierto que estaba en cinta y de nuevo hacía algo más de una semana cuando, superado el primer trimestre, él había decidido informar al padre. Seokjin no había podido convencerlo de que no llamara.