Capítulo Nueve

37 8 1
                                    


Historia omegaverse/ insinuaciones sexuales/ mención de embarazo/ Namjoon alfa/ Seokjin Omega







  

   –¿Has disfrutado, Seokjin?

  La limusina arrancó e inició el viaje de retorno a Wentworth Square. Seokjin se quitó los zapatos y simuló estar concentrado en masajearse los doloridos pies. Eso le dio tiempo para considerar la pregunta de Namjoon y no a él. Sabía que se había acomodado al otro lado del enorme coche porque su característico olor había sido menos fuerte a su alrededor, se había aflojado la corbata y esperaba su repuesta.

  Sí que había disfrutado del interesante menú, del excelente champán, de la música, el baile y de la presencia de celebridades. Aunque algo apabullado por la extravagancia, había disfrutado viendo las joyas, las piezas de arte y los viajes de lujo que habían salido a subasta. Habría disfrutado aún más si no hubiera estado recordando ese beso.

  Tendría que haberse dado cuenta de que era parte de una escena perfectamente orquestada a beneficio de Soyoon  Delahunty.

  Además de eso, se había dado cuenta de otra cosa horrible. A pesar de decirse que estaba representando un papel como parte de su trabajo, en el fondo aún había tenido un resquicio de esperanza de Cenicienta yendo al baile. Había creído en la corriente y conección de energía sexual que sentía cuando Namjoon lo miraba de cierta manera, le daba la mano o se reía de algo que había dicho.

  Había creído en la posibilidad del cuento de hadas y eso había supuesto una caída mayor.

  «Tonto, tonto, tonto», pensó.

  Su omega rascó en su interior ante el repentino pinchazo de dolor por ese sentido de derrota.

  Y lo más doloroso y tonto de todo había sido su reacción. Parado en la acera, decepcionado  y avergonzado de sí mismo, había decidido que su único recurso era ganarle a su propia juego. Se había acercado más, agitado las pestañas y asumido con fervor el papel de estar loco por su amante.

  Era posible, incluso probable, que se hubiera excedido. Pero no iba a pedir disculpas. El alfa había empezado con el beso y le había sugerido que siguiera su pauta. Si no le gustaba cómo lo había hecho, y eso era lo que había detectado en la pregunta, peor para él. Compuso su mejor expresión de calma y seguridad en sí mismo.

  –He disfrutado bastante, gracias.
  –Tal vez un poco demasiado.
  –¿Me he excedido? –preguntó con inocencia–. Era mi primera aparición como amante. No estaba seguro de cuál era el límite, así que hice lo que me pediste y seguí tu pauta. Estoy bastante seguro de que nos han visto como pareja. Querías eso, ¿no?

  –No sabía que fueras tan buen actor –masculló el alfa.
  –Gracias. A mi madre le gustaría saber que todas esas clases de drama sirvieron para algo.
  –¿Así que todo a sido una actualización? –su voz fue oscura, tan difícil de interpretar como su rostro–. El que no te apartaras de mi lado, los pequeños contactos, tu mano en mi muslo...

  –Una actuación ... y una venganza.
  –¿Por?
  –Por ponerme en esa situación. Por no contarme toda la historia. Por besarme delante de todas tus amistades.
 
  El coche redujo su velocidad en un cruce y una farola iluminó su rostro, revelando su expresión. La inclinación de sus pómulos, la sombra de barba en su mandíbula, la carnosidad de su boca que esbozaba media sonrisa.
 

  –Y mientras yo pensando: «Me ha tomado la palabra. Está esforzándose por conquistarme».

  Seokjin comprendió que el alfa estaba disfrutando de la situación. Tensó la mandíbula, indignado.
  –¡Pretendía irritarte!
  –¿Por qué será que eso no me sorprende? –dejó escapar una risa profunda, sonora y sexy.

A Su Servicio                                                Namjin (ADAPTACIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora