De todas las opciones posibles, ¿por qué me tuve que enamorar del chico que ni pertenece a mi línea del tiempo?
spiderman: across the spiderverse universe.
en pausa hasta tercera película.
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‧₊ ˚ ⋅. HOBIE BROWN FANFICTION '𖥔 ˑ ִֶ side story B
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Millones y millones de cosas podían pasar en dos largos meses. Eran 60 días de vida, 1440 hora y no sé cuántos minutos ni segundos.
En estos meses en los que Lorena y Hobie siguieron conociéndose, paso algo realmente inesperado. Algo que el guitarrista nunca pensó que llegaría a suceder.
Amor.
Así es damas y caballeros. Spider-Punk había caído enamorado ante los encantos de la hija del jefe de policías. Todo en menos de dos meses, probablemente.
Se lo confesó al poco tiempo. Hobie era demasiado abierto a esa clase de cosas y no sentía pena el confesarlo, ni siquiera un poco. Además, tanto Gwen como Pavitr ──Cindy no era de mucha ayuda hablando del tema del amor── le enseñaron que era completamente normal el enamorarse. No sé acababa el mundo o algo por el estilo.
Al poco tiempo los dos comenzaron a tener más y más salidas. Primero con amigos ──por parte de Lorena── y luego ellos solos. Esas salidas poco a poco se comenzaron a convertir en citas. Nada románticas, ese no era el estilo de Hobart.
Luego se convirtieron en pareja. Una linda pareja desde el punto de vista de las amigas de Lorena y una novia cool desde el punto de la banda de Hobie.
Ahora, las risas se escuchaban por uno de los pasillos del edificio de la unidad habitacional. Eran puras mujeres.
Hobie apenas iba llegando a su departamento, luego de un largo y cansado día de pelear contra los policías corruptos de la ciudad ──osea, la mayoría──. En una de las múltiples manifestaciones que la ciudad había tenido ese día, Kingpin ──el actual gobernador── apare io en una de ellas, por lo cual Hobie no perdió la oportunidad de darle una buena paliza.
Aunque él también la recibió de regreso.
Suelta un suspiro cansado recargando su frente contra la puerta principal del departamento. Apretó los labios aguantando para que un gemido de dolor no saliera de su boca.
Sintió de nueva aquella punzada en sus costillas. Maldición, él podía sanar, pero aquel desgraciado político realmente golpeó con todas sus fuerzas.
Sus sentidos se activaron. Las risas de las mujeres se estaban acercando cada vez más hacia donde se encontraba y sabía perfectamente de quién se trataba.
De su hermosa y asombrosa novia, Lorena.
Soltó un carraspeó y se paró derecho en el preciso momento que las cuatro mujeres dieron la vuelta, topándose de frente con él.
Todas se callaron al verlo. Le dieron un codazo a Lorena para que se acercará a su novio.
──Bebé. ──saluda ella con una sonrisa──. ¿Cómo estás?
