- ¡Yo domino aquí!

Sueños, esperanzas y algo más.

- Te mentiría Bonnie.. si llegase a aceptar tu propuesta ...yo... -
El castaño miró al suelo con desdén.
Después de lo que le había hecho al de cabellos lavanda no estaba seguro si aceptar o no.
Había prometido no volverle a tocar sin el consentimiento del ajeno. ¿Pero eso estaba bien o estaba mal? ¿Sus sentimientos eran algo hermoso o algo sucio?
Más dilemas en su vida.
Tal vez le debería gustar otra persona, estaba Chica, o incluso Foxy, pero no; Simplemente el de hermosos ojos cual rubí había robado su corazón con la facilidad que nadie antes había podido. Aún dudoso se quitó su sobrero y se lo puso al contrario. Un cariño que le solía hacer.
-Ahhh.~ Bien, tú ganas esta vez conejito.~ -
Se acercó al conejo tranquilamente y depósito sobre sus pálidos y rosados labios un beso casto y tierno.

Al recibir aquel beso Y como era de esperarse del de cabellos lavanda, su sonrojo en vez de desaparecer se hizo más.fuerte y notorio. Estaba feliz, de eso no había dudas, se sentía la persona más feliz del mundo, después de todo lo ocurrido al fin juntos. Después de lo que había pasado, la verdad estaba algo incómodo y quería tener al oso cerca, mantenerlo pegado a su pecho y abrazarle por el resto de la eternidad.
Pero... ¿Sería posible lograr eso?

El oso cortó el beso inesperadamente.
-Te amo Bonnie, y quiero que eso te quede bien claro, tú eres lo más importante en mi vida, por ti haría cualquier cosa. -
Dio un largo y profundo suspiro, lo adoraba desde el fondo de algo a lo que le llamaba corazón.

-Eres un tarado, y gordo, y... y... pecoso. Basta con mirarte brevemente para notar eso. Pero... por eso te amo. -
Sonrió amablemente posando sus ojos escarlata sobre los del contrario. Bonnie estaba listo para dar el siguiente paso.
Aunque un par de horas atrás había ocurrido eso del 'incidente' (Aunque Bonnie lo llama oportunidad perdida.)
Era la hora de que sus cuerpos se volvieran uno solo. Y no iba a dejar que el castaño se echase para atrás.
-Freddy... Quiero que tú y yo... Bueno... Ya sabes a lo que me refiero. -

-¿Uh? ¿Qué pasa Bonnie? -
Cuestionó el castaño al de orbes rubíes.
La verdad no estaba entendiendo bien el concepto del que le estaba hablando el de cabellos violetas. ¿Qué le estaba insinuando?
Porque si era algo 'pervertido' se negaría a hacerlo.

-. . . Que... Quiero que tú y yo lo hagamos aquí y ahora. Quiero que nuestros cuerpos se vuelvan uno, que el aroma de nuestro sudor mezclado se impregne en nuestra piel. Ni Foxy ni Chica han aparecido. ¿No es la oportunidad perfecta? -
El de cabellos lavanda soltó una sonrisa con tonos de picardía y confianza. Tal vez el castaño no se perdonase a sí mismo, pero al conejo no le importaba, el sólo quería hacerlo con Freddy en ese momento.
Así que lentamente y de la manera más sensual que pudo comenzó a desvestirse.

-¿¡B-Bonnie!? ¿¡Q-qué crees que estás haciéndo!?... -
Y ahí el castaño sólo estaba.. disfrutando del espectáculo, quería apartar la mirada, pero sus instintos se lo prohibían, algo no le dejaba voltear a otro lado y le forzaba a mantener su vista sobre el cuerpo ajeno, esa piel se veía tan suave y tersa, tan blanca, tan inocente.
Un nudo en la garganta se le comenzó a formar, nuevamente se había comenzado a excitar.
-¡Bonnie! ¡Vístete! .... -
Exclamó mientras un leve rubor aparecía sobre sus mejillas.

-Vamos Freddy, ambos sabemos que realmente no quieres que me vista, al contrario.
Además... que hoy te quiero dar gusto.~ Fufufu.~ -
Comenzó a acercarse al contrario aprovechando el shock de este y comenzó por 'abrazarle' recorriendo la espalda del oso suavemente con sus dedos.

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Lamento toda la espera de meses. D:
Pero me quedé sin Internet, perdí el móvil, ya no me acordaba de la cuenta... Bueno. El punto es que espero ya estar más activa.
Gracias y sayonara.~