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Con el computador de Michael sobre el regazo de Ashton, quien había pasado de estar sentado en el suelo a estar en el sofá, entremedio de las gemelas, esperaban que la página de Facebook cargara completamente.

—¿Cuándo piensas conseguir un Internet mejor? —se quejó Joanna, echándose hacia atrás, su cuerpo quedando hundido entre los cómodos cojines. 

Mientras los demás expresaban su concordancia con Jo, quejándose con el dueño de casa de que debía de seguir intentando convencer a sus padres de contratar un sistema mejor, Ashton leía una y otra vez los pasos que Nev y Max le habían enviado, intentando mantenerlos lo más que pudiera e su mente.

Luke dio la idea de ver un episodio del programa y así imitar lo que hacían como si fueran Nev y Max en los cuerpos de los siete adolescentes. 

Mientras lo observaban, Ashton no podía quitar el nerviosismo de su cuerpo. Se sentía como un caballo acorralado contra su voluntad. 

No llegó a saber si había sido su imaginación o más de alguno de sus amigos se había quedado observándolo cuando debería de estar atento a lo que pasaba en la pantalla para que así pudieran seguir con la búsqueda sin cometer algún error.

Al aparecer los créditos, Joanna apagó la televisión ya que literalmente se había apoderado del control remoto luego de que su hermana y Calum pelearan por el volumen, una diciendo que estaba muy alto mientras que el otro decía que estaba muy bajo. No dejaban que los demás se concentrasen al subir y bajar el volumen cada segundo. 

En unos segundos, la atención pasó a estar desde el televisor hacia Ashton. 

—¿Ya cargó? —preguntó Luke, acomodándose en su asiento.

Ashton abrió la computadora, apretó el botón enter en el teclado y la pantalla se iluminó, mostrando a Facebook cargado por completo.

Al asentir, sus amigos se acomodaron como pudieron en el sofá, uno sobre el otro, aplastándose.

—Ve a su perfil —Joanna dijo emocionada mientras intentaba ver la pantalla al mismo tiempo que esquivaba el cuerpo de su hermana.

—¡Deja de moverte! —exclamó Devonne, pegándole en sus piernas que estaban a sus lados, rodeando su cuerpo. 

Ashton, con los sentimientos a flor de piel y al igual que el día anterior, con tan solo colocar la letra A en el casillero blanco, el nombre de Andy apareció de los primeros. 

Mientras el perfil se cargaba con la misma lentitud que la página, sintió en su cuerpo como los nervios acumulados aumentaban mientras sentía los inquietos que estaban sus amigos a su alrededor. 

De a poco, las imágenes y partes del perfil comenzaron a aparecer en la pantalla.  

Ashton se sorprendió al ver que la foto de perfil no era la misma que recordaba. Había cambiado la foto que mostraba su nuevo aro a una selfie, como son conocidas las fotos sacadas hacia uno mismo con el celular. Su pelo estaba trenzado a ambos lados con una amarra al final de color negro. La foto era de cerca, enfocándose en su rostro, pero el enfoque iba más allá. Sus ojos azules se mostraban claros como nunca, llamando la atención. La cámara estaba ladeada y sus mejillas estaban infladas.  

Ashton, inconscientemente, sonrió y apretó su foto para colocarle Me Gusta. Se quedó con el puntero sobre el Me Gusta, sorprendido al ver la cantidad de comentarios que tenía, provocando que la sonrisa desapareciera con la misma rapidez con la que apareció.

Había que admitirlo. Adeline es una chica guapa. Más que guapa, pensaba Ashton. Para él, es la chica más hermosa que ha visto en el mundo y que sus ojos han visto. Le gusta que el hecho de que sus ojos sean de color azul pero no del mismo tono que los de su mamá o sus hermanos. O de Luke, uno de sus mejores amigos y quien se encontraba sentado arriba de él, admirando a la chica al igual que sus amigos a su alrededor. 

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