Je t'aime > km omegaverse

cero.

Su corazón no pudo evitar apretujarse por el tiempo que había pasado lejos de su omega, se había deprimido al saber que mientras estaban a kilómetros lejos del uno del otro Jimin se había enfermado.

Recuerda escuchar el crujido de su corazón cuando Taehyung le comento vía teléfono que hace dos días Jimin no se podía mover de la cama por la alta fiebre, en cuanto escucho eso tomo todas sus cosas dispuesto a volver con su corazón, pero no pudo hacerlo; le impidieron salir de su suite pues aún tenía muchas fechas de su tour por terminar. Si bien Jungkook era un hombre responsable y se tomaba muy en serio su trabajo, nada era más importante que su esposo, ni su trabajo, ni el dinero, ni sus fans, solo Jimin importaba.

Solo desistió de tomar el primer vuelo de regreso a casa cuando Jimin le dijo "Jungkookie, no puedes decepcionar a tus fans, ellos confían en ti y quieren verlos, por favor. Yo estaré bien, Tete y Jinjin me cuidan." Ante el pedido de su esposo no pudo negarse a nada, era lo que el omega quería y lo cumpliría.

Aunque tenga un aura azul todo el tiempo, y claro, aquella tristeza se sintió pues al minuto salían miles de artículos hablando de su mal comportamiento, cosas que no le importaban pero sabía que a Jimin si, así que los días siguientes trato de poner su mejor rostro para las cegadoras cámaras.

El tiempo pasaba y la mejoría de Jimin parecía solo una ilusión que se pide a la luna, por fotos lo veía y notaba la pérdida de peso, la palidez, lo mal que estaba. Era preocupante.

Por eso no pudo esperar más y en la última fecha de su tour tuvo que escaparse para volver a su hogar convaleciente.

Apagó su celular de negocios para no recibir las mil y un llamadas que sabía obtendría de su equipo, quería estar en paz en cuanto volviese a los brazos de su amor. Su escapada se supo al instante, el aeropuerto estaba lleno de paparazzi que querían saber la razón de su huida a lo que Jungkook ignoro, si respondía algo sería menos tiempo para ver a su omega.

En tiempo récord llegó a su hogar tan lejano de la caótica ciudad, ni siquiera metió su maleta, solo abrió la puerta y fue corriendo a su habitación para reencontrarse con su Jimin. Y cuando se miraron después de tanto tiempo la depresión de Jungkook por no estar con su omega se desvaneció, solo sonrieron ampliamente mientras abrían sus brazos para sostenerse una vez más.

Jungkook se tiró a Jimin para abrazarlo, cerro sus ojos recostando su cabeza en el pecho del omega, una vez más sintiendo el aroma que tanto había extrañado y la calidez que tanta falta le había hecho a sus fríos pies.

"Amor." Dijo Jungkook mientras comenzaba a repartir besos por todo el rostro de Jimin. "Estoy en casa."

"Estas en casa." Jimin sonrío abrazando aún más fuerte a Jungkook, como si recuperará fuerza al tener a su esposo junto a él. "¿Por qué estás en casa?"

"Porque no podía esperar para abrazarte y cuidar de ti." Dijo dando un beso en la mejilla de su omega. "¿Cómo te encuentras, corazón?"

"Mejor, tu presencia me puso mejor." Soltó una risita ligera, al sonreír se le marcaron las ojeras que oscurecían su brillante rostro.

"Vaya que le puso bien." Escucharon de fondo.

Se habían hundido tanto en su burbuja de amor, se fundieron tanto en el calor de sus almas que no miraron más allá; pues Taehyung se encontraba sentado al fondo de la habitación mientras bebía una taza de té.

Jungkook tosió un poco, se recompuso y se sentó al lado de Jimin mientras aún sostenían sus manos. Su omega le miraba sonriente y con las mejillas rosadas, para asegurarse de que no fuera fiebre el alfa llevo su mano a la frente del omega y se aseguró que no era fiebre, solo la locura de su amor que ardía tanto en su ser que expresaba color en su cuerpo.