cuatro.

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sexto mes.


"No lo había notado, pero te han salido muchas pecas." Dijo Jimin poniéndose de rodillas en la cama para ver de más cerca el rostro de su esposo. "Muchas."

"¿En serio?" Frunció el ceño, casi no prestando atención a lo que Jimin hacía en su rostro, estaba hipnotizado por las pecas que Jimin tenía.

"Si, no son pecas." Dijo. "Son manchas."

"¿Manchas?"

"Manchas." Asintió sentándose para buscar el espejo y así mostrarle de lo que hablaba a Jungkook. "Mira."

Y era cierto, el rostro de Jungkook comenzó a llenarse de muchas manchas cafés, parecían pecas, pero de mayor cobertura. No le pareció extraño, había leído que algunas veces los alfas recibían los síntomas del embarazo. Era su turno de sufrir, aunque ya sufría por las náuseas.

"Que raro." Hizo una mueca. "Eso me tendría que pasar a mí."

"Mejor que me pase a mí, así compartimos algo del embarazo."

"Estamos embarazados.'' Jimin rio abrazando a Jungkook de los hombros y besando las manchitas de su rostro.

La pancita de Jimin ya era prominente, le había salido estrías y su barriga ya era todo un globo, muchas veces para sentirse lindo colocaba una cinta alrededor de su vientre y lo amarraba con un moño, hoy era uno de esos días en donde escogió una cinta blanca.

Era un día tranquilo, querían pasar el pasivo jueves abrazados mientras veían alguna película de la gran lista que Jimin tenía pendiente, comían chatarra y se reían por las comedias románticas que tanto le gustaba ver al omega, era cálido pasar un día así; tranquilo y tibio por el ambiente que su amor emanaba.

El alfa acariciaba los cabellos de su omega mientras la película seguía rodando en el fondo, comían palomitas y compartían risillas, un hábito que Jungkook había adquirido era el acariciar la barriga de su omega embarazado, le gustaba sentir su piel caliente y tratar de que su bebe le pateara; pero nunca pasaba, suponía que su cachorro aun no le quería sentir.

Hasta que, pasó.

Cuando aún mantenía su mano en la pancita del omega sintió una patada bastante fuerte, Jungkook saltó de la sorpresa e inmediatamente una sonrisa se dibujó en su rostro, la felicidad se quedaba corta para describir lo que sentía en el momento.

"¡Me pateó, me pateó!" Salto en la cama mientras Jimin se reía por la alegría de su pareja. " ¿¡Lo sentiste?!"

"Claro que lo sentí." Sonrió.

"Fue tan...wow." Se tiró a la cama conservando la sonrisa de oreja a oreja. "Es lo mejor que me ha pasado en la semana."

"Me alegra." Jimin estaba muerto en ternura, la etapa parental de Jungkook era lo más dulce que hasta ahora había presenciado por parte de su alfa, le encantaba.

"¿Qué crees que sea? Bueno no importa, con tal de que esté sana o sano, ahhh, pero me imagino a una niña idéntica a ti, o a un niño cachetón como tú."

"¿Y por qué no con características tuyas? Sería tan lindo ver a nuestro cachorro con tus ojos de plato."

"Pero tu eres el bonito de la relación, tiene que salir idéntico a ti."

"Tu eres muy bonito igual."

"A tu lado soy feo."

Jimin río abrazando a Jungkook, le dio un beso en su mejilla y siguió riendo.

"Eso es una gran mentira..." Dijo Jimin. "Eres muy bonito."

"No empieces una guerra que no podrás ganar."

Jungkook beso la frente de Jimin y luego besó su pancita, colocó su oreja en la piel y sonrió una vez más al sentir otra patadita. Ser padre le traía tanta ilusión y todos los momentos eran tan mágico.

Formar una familia era lo mejor que había hecho, claro, después de enamorar a Jimin. La vida al lado de su omega era una bendición la cual jamás se cansará de agradecer.

Lo amaba tanto.















y bueno, mañana habrá otro maratón de tres caps para dirigirnos al final :3

Je t'aime > km omegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora