Un juego diferente está por comenzar. Las piezas ya están puestas en el tablero y los espectadores están ansiosos por apostar.
Él un piloto con una belleza delirante, que vive por sus sueños y sus anhelos.
Hamilton está dispuesto a bajar el cielo pa...
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GHOST
Entre cenizas y dolor. No puedes confiar en cualquier persona, mira muy bien a tu alrededor.
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Sergio despertó lentamente, sintiendo una mezcla de confusión y serenidad. La visión de sus hijos en su sueño le dejó una sensación de calma y una determinación renovada. Aunque no comprendía del todo lo que significaba, estaba resuelto a luchar por su vida, por sus hijos y por la amistad que compartía con Lewis.
Abrió los ojos y se encontró en una habitación de hospital. Las máquinas a su alrededor emitían un suave zumbido mientras monitoreaban sus signos vitales. Poco a poco, la realidad comenzó a infiltrarse en su mente. Recordó el accidente fuera del circuito, el dolor agudo que sintió, y la oscuridad que lo consumió después. Pero ahora estaba despierto, respirando, vivo.
Un suspiro escapó de sus labios mientras miraba el techo, tratando de asimilar todo. La imagen de sus hijos en su sueño lo llenaba de esperanza y motivación. Sabía que tenía que luchar, no solo por él mismo, sino por ellos también.
Unos pasos suaves resonaron en la habitación, y Sergio giró la cabeza para ver a Lewis entrando con expresión preocupada. Su corazón se llenó de ternura al verlo allí, a su lado, demostrando su inquebrantable apoyo.
—¡Sergio! —exclamó Lewis, corriendo hacia él y tomando su mano con ternura—. ¿Cómo te sientes? ¿Necesitas algo?
Sergio le devolvió la mirada, encontrando consuelo en los ojos preocupados de Lewis.
—Estoy bien, Lewis —respondió con una sonrisa débil—. Tuve un sueño extraño, pero me siento mejor ahora que estoy despierto y te tengo a mi lado.
