(Recomiendo escuchar "Amor Clandestino" de Maná, sobretodo en la parte del coche)
- Si no los conociera cualquiera diría que están coqueteando.- dijo mi papá riendo al entrar al salón.
Pedro y yo nos encontrábamos uno al lado del otro. Riendo por algún chiste que el había echo, mientras toqueteaba mi pelo, y mi corazón iba a mil.
Pedro se alejó rápidamente.
No habíamos oído la puerta de entrada.- Carlos, hola.- dijo Pedro nervioso.
- Pedro.- dijo mi papá a modo de saludo. Llevaba puesto su traje de trabajo y llevaba un maletín, pues papá era un empresario importante.
- Hola papá.- dije
- Hola mi princesa.- sonrió y me dio un beso en la mejilla. Yo le devolví la sonrisa. - Pedro y yo vamos a hablar sobre un negocio con otra empresa, puedes quedarte si quieres pero estoy seguro de que te aburrirás, dos cuarentones hablando de negocios y tu, una chica de 21 escuchando, no lo veo.- rió
Miré a Pedro.
- Estaré en mi habitación.- dije y me retiré del salón, subí las escaleras y entre a mi cuarto.
Solo escuchaba la voz de mi papá y la de Pedro hablando sobre hacerse socios de una empresa japonesa.
Estoy pensando mil maneras de explicarles la relación que tengo con Pedro.
Digamos que es...es complicada. Siento cosas por el des de el día que lo conocí, des de que tenía 19 años, es decir hace exactamente tres años y estoy segura de que el también, pero ninguno se atreve a decir nada, a parte de que el tiene 47 años y yo 21, demasiada diferencia.Durante esos tres años intenté salir con otros chicos, George, Tom, y Dylan el último, pero ninguno funcionó. No podía sacarme a Pedro de la cabeza. Exactamente se debe a que un día nos besamos, pero no pasó a más, fue un día, que me fue a recoger a una fiesta, yo estaba pasada de copas y bueno...lo hice, aunque el se separara porque no quería "abusar" de mi por el estado en el que estaba. Pero yo lo recuerdo perfectamente. Sabemos que estar juntos sería algo imposible, todo el mundo se impactaría, el podría perder su trabajo, yo mi relación con mi papá, y bueno, obviamente perdería a Dylan.
Aún así, aún mantengo mi relación con Dylan, llevamos 4 meses, se puede decir que es mejor que los anteriores, pero no mejor que Pedro.Ese momento definió nuestra relación, no era incómoda, pero cada vez que lo veía debía controlar cada parte de mi ser, mi mirada para que no se me vaya a él, las mariposas de mi estómago, el color rosáceo de mis cara, todo.
Aún así, nos llevábamos bien.Puse una película en mi iPad, y me quede dormida.
Al despertar salí de mi cuarto para ir al baño, y choque con un cuerpo, solo con su perfume sabía que se trataba de Pedro.- Necesito hablar contigo.- dijo el
- Dime Pedrito.- sonreí
- Quizas viene de la nada...pero necesito decírtelo o me volveré loco, me- nos cortaron.
- Pedro?! Todo bien?!- preguntó mi padre gritando al parecer, des de la sala. Aunque se oía como empezaba a subir las escaleras.
Nos separamos en un segundo, ambos asustados.
No me había dado cuenta de que nos habíamos ido acercando por inercia.- Oh, aquí estás, esque tendríamos que acabar el plan de negocios.- dijo papá
- Si, solo venía al baño.- dijo Pedro
- Hija, todo bien? - dijo mi padre al verme
- Si, yo también necesitaba ir al baño.- sonreíste
- No saben cuanto me alegra de que se lleven bien, Pedro es como tu tío, si alguna vez algo me pasara el sería quien te cuidara.- sonrió
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