Alice se encontraba en la pequeña celda de la comisaria del pueblo donde se habia mudado con su papá, por trabajo.
Llevaba un vestido negro de fiesta, los tacones en la mano y su pelo revuelto.
La razón por la que estaba ahi es porque por defender al chico con el que se iba a acostar la noche anterior, insultó a un policía. Una tonteria verdad?
- Dejenme salir, hola?! Holaaa?- dijo ella intentando que algún policia la escuchara.
Se encontraba sentada en el suelo, con su espalda apoyada en la fría pared. Alice era una chica fuerte, pero debía admitir que en ese momento tenia un cierto miedo. Pues que diría su papá.
De repente escuchó unos pasos firmes aproximarse.
Y al ver quien era no pudo evitar decir:
- Tu? - rodó los ojos bufando.
- Alice, que mierdas haces aquí.- dijo el
- Oh, nada es solo un hobby que tengo, pasar tiempo en la cárcel...- dijo con sarcasmo Alice- Tu que crees Peña?
- Te sacaré de aquí, pero no digas ni una palabra.- dijo el.
- Mi boca esta sellada.- dijo ella
Javier Peña, uno de los compañeros de trabajo de su papá. Bueno, su papá era uno de sus jefes.
Peña era en quien mas confiaba, era como su mano derecha, mas que "el gringo".
Alice moria por el, des de hace dos meses, cuando lo vio por primera vez, le parecía el hombre mas atractivo del universo, pero sabia la reputación que tenia con las mujeres, y no quería ni pensaba ser "una mas", ella tenia dignidad, o al menos eso creía.
Alice salió de sus pensamientos al escuchar como alguien volvía, esta vez eran dos, el policía y Javier.
El oficial cogió una gran llave y abrió la celda.
- Es libre señorita Rojas, lamento el malentendido.- dijo el señor oficial con un intento de sonrisa.
Antes de salir miraste a Javier y el te hizo unas señas con los ojos indicando que debías salir.
Saliste de la celda caminando hacia la salida y Javier iba detrás tuyo.
- No hay de que.- te susurró una vez fuera de la comisaria
Tu pusiste los ojos en blanco.
- Te envió mi papá verdad?
- Pues no, esta vez no.- dijo el
Ya se encontraban en el portal de la comisaria
- Y como supiste que estaba aquí?
- Venia a por unos archivos y me pareció oir tu voz, te estabas quejando, y...es mi deber ayudarte, a parte estos sitios no son para alguien como tu.- sonrió de lado y sacó una cajetilla de cigarros del bolsillo de su chaqueta, para después sacar un cigarro y prenderlo con el encendedor que sacó del mismo bolsillo.
- A que te refieres? Para alguien como "yo"?- dijiste mientras intentabas apartar un poco el humo de tu cara.
- Pues...como tú, tan...frágil. Si, esa es la palabra.- dijo el dando otra calada.
- Como que frágil? - dijo Alice un tanto enfadada. Des de que su mamá falleció, Alice odiaba que la consideraran frágil, ya tuvo suficiente con todos los lamentos y pena que sentían hacia ella los demás hace años por ese tema. "La pobre chica sin mamá".
- En el sentido de que estos sitios están llenos de hombres con pensamientos sucios, y tu eres demasiado bonita, corres peligro aquí. Frágil en ese sentido.
El corazón de Alice dio un vuelco cuando escucho decir al propio Javier Peña que ella era bonita. Realmente lo pensaba?
(Recomiendo escuchar "Earned it" de the weeknd en esta parte, encontrarán la canción en multimedia)
