Capítulo 17

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— ¿De verdad me haz perdonado o esto fue una especie de venganza? —Preguntaba Bomi preocupaba y ansiosa, sintiendo como Suga dejaba dos besos en ambas mejillas.—

— Si fuera una venganza no sería tan lindo contigo, tú sabes cómo soy cuando odio a alguien y para vengarme esa persona desearía no haber nacido. —Con una sonrisa entrelacé nuestras manos, logrando que ella me mire.— Te amo.

— Yo te amo mucho más. —Bomi lo abrazó como un koala, él no la alejó por supuesto.—

••• En el parque •••

— Ocho, nueve y diez. —Kio terminó de contar al empezar a buscar a Jung Hoseok y Lisa, jugaban las escondidas a temprana hora del día ya que todos tenían muchas cosas que hacer más tarde.— ¡Te atrapé!

— ¡No es justo! —Se quejaba Jung Hoseok al  agachar la cabeza y sentarse en la banca, viendo la casaca de Lisa detrás de un arbusto.— ¡Allá está Lisa!

— ¿Dónde? —Preguntó el jovencito y Jung Hoseok le señaló la dirección opuesta, en el momento en que Kio fue a buscar a Lisa el juego ya había acabado porque ella se salvó.— Par de tramposos.

— Gané ¿Cómo les quedó el ojo? —Lisa festejaba al abrazar a Kio, siendo admiraba por Jung Hoseok que cada vez sonreía mucho más al verla.—

Los tres agotados de jugar decidieron echarse sobre el césped, Lisa cantaba con total libertad y confianza, Jung Hoseok la elogia sin poder dejar de mirarla, cada acción y cada palabra que ella decía retenía en su memoria, logran un cálido sentimiento que no pasó desapercibido para Kio ya que vio la forma en que él miraba a su mejor amiga.

|Luego de unas horas|

— Kio está bien que seas un espíritu libre o que se yo, pero me arreglas tu cuarto ahora mismo o te juro que-

— ...te boto del departamento. —Finalizó Kio al poner la ropa sucia tirada en el piso sobre el cesto, notando como su hermano mayor estaba en la puerta como siempre vigilándolo, pero esta vez permanecía más en el celular.— ¿Ya volvieron, verdad?

— Si, estamos juntos otra vez. —Sonreí al ver la foto que me había enviado mi novia, ella y mi suegra estaban haciendo kimchi.—

— Por eso no llegaste a casa anoche, eres un picaron. —Kio dejó el cesto y se puso al lado de su hermano mayor, empezando a entablar una conversación.— ¿Y qué me cuentas? —Preguntó sonriente creyendo que Suga él enamorado se olvidaría lo que le ordenó, pero el hombre tenía buena memoria.— ¿Por qué siempre tengo que limpiar? En nuestra mansión habían sirvientes que nos hacían todo... esto es una esclavitud.

— Necesitas aprender a valerte por ti mismo, debes aprender las cosas básicas de un ser humano y si terminas rapido quizás vayamos a la playa.

— ¿La playa? Amo la playa, pero hyung yo no sé nadar. —Sintió como Suga le desordenó el cabello.—

— Entonces iremos a una piscina, hoy te enseñaré a nadar... Uno nunca sabe, quizás venga un tsunami, debes saber nadar para que al menos trates de salvarte y no morir en un solo segundo.

🪐

Cada día quería que Kio tuviera una vida feliz, él pasó por mucho desde pequeño y no pude acompañarlo ya que me metieron en un internado en donde solo lo veía los fines de semana, por eso nunca pude enseñarle a nadar, pero eso cambiaría hoy. Agarré ese maletín donde llevaría todo lo necesario para los dos, nos fuimos a una casa de playa que era de nuestros padres y nos instalamos allí, mi familia poseía cinco casas de playas aunque ni siquiera sabía para que teníamos tantas cuando nunca fuimos de paseo como una familia normal, por eso quería que Kio tuviera buenos recuerdos sobre una familia y a veces no se necesitan a los padres presentes.

SMILE ON MY FACEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora