Capítulo 36

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— Buenos días, terrón de azúcar. —Joy dejó un beso en cada mejilla de Suga, quién con pocas fuerzas despertaba.— Ayer llegaste muy borracho, debiste llamarme y yo iría a recogerte... ¿Por qué tomaste de esa forma? Es peligroso.

— Sí, fue peligroso. —Susurré al sentir el ardor en mis ojos, era lo malo de llorar.—

— Hoy es la reunión con mis padres, sabes que les agradas demasiado así que alistate para ir juntos.

— Cierto... casi lo olvido. —Con todas las fuerzas que tenía en mi interior me dirigí al baño, allí dentro me quité la pijama para finalmente entrar a la ducha. Todavía tenía el cansancio además del asqueroso olor a alcohol, antes de abrir la ducha sentí unas manos abrazarme por detrás.— Estoy oliendo a alcohol, debo bañarme con rapidez.

— ¿No quieres una compañía?

— Después, querida. —Al girarme dejé un beso corto sobre sus labios, la vi sonreír y cuando me quedé a solas en la ducha pude soltar un suspiro.—

La reunión entre padres de Suga y Joy fue como siempre muy comunicativa, los consuegros se llevaban de maravilla y siempre terminaban en el tema de matrimonio, logrando que la pareja simplemente asienta ante sus palabras.

Luego del almuerzo Suga despidió a sus suegros y finalmente a sus padres, la pareja subió al carro acompañada de Kio el hermano menor quién también estaba invitado.

— Hey, mi pareja odia escuchar música mientras manejo. —Alcé un poco la voz al ver como mi hermano intentaba prender la radio.—

— Pero si la música le da color a nuestras vidas, de lo que te pierdes cuñad... cuñada. —Kio soltó un suspiro al apoyarse sobre la ventana, durante todo el trayecto Joy solamente le importaba hacer reír a su pareja y en ocasiones parecía como si fingiera que el joven era alguien invisible, alguien con quien no intentaba ni le importaba entablar una amistad.—

— No te olvides de asistir a tus clases de yoga, te estresas mucho así que debes relajarte. —Dije al ver como mi hermano ingresaba el código del portón que daba para el condominio en el que vivía.—

— ¡Hasta luego, hyung! —Con una sonrisa se despidió de su hermano mayor, viendo como Joy ni siquiera lo miraba así que eso le provocaba cierta incomodidad.— Como extraño a mi cuñadita...

|Luego de una semana|

Jung Hoseok junto con Lisa volvían de un pequeño viaje que realizaron junto a Jeong,  el esposo volvió a la academia de ballet que él había fundado en donde era el profesor para los demás niños que querían aprender sobre el arte que era el ballet y la esposa por su lado también debía realizar sus trabajos como diseñadora de modas, por hoy Bomi cuidaba del pequeño bebé, ya que los dos padres tenían que salir a buscar dinero para darle la mejor vida.

×××

Lisa:
Muchas gracias amiga, no sé qué hubiéramos echo sin ti...

Bomi:
Para eso estamos las amigas, no te preocupes por nada que Jeong ya cenó y ahora está descansando.

Lisa:
¿En serio? Tienes talento para ser madre...

Bomi:
Para nada, simplemente le caigo bien.

Lisa:
Tengo mucho trabajo así que no puedo ni sentarme a comer, cuídate y cualquier cosa me llamas que en un segundo yo volaré a la casa.

Bomi:
Ok.

×××

Jung Hoseok llegó antes que su esposa, Lisa tenía demasiado trabajo así que planeaba cuidar de Jeong por mientras y despidió a Bomi quién tomó un taxi a casa.

SMILE ON MY FACEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora