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- María Victoria Ramirez de Arellano Cardona, ¿Me vas a explicar que tú estuviste haciendo en la calle?

Victoria levantó la cabeza sin nada de temor a ver a su madre con la misma furia en su mirada

- nada-  respondió

La mujer en frente suyo quería estallar de rabia. ¿Cómo que no había hecho nada?, De ser así no estarían en la comisaría de ese horrendo municipio  a las doce de la noche con una orden de arresto a su hija menor

Su madre suspiró, trato de contener las ganas de decir o hacer algo malo, la situación estaba bastante delicada respecto al comportamiento de la chica, y tal vez era la edad de la rebeldía, o tal vez solo era un capricho tonto por no haberla dejado volver a Añasco a su vida normal

Pero, ¿Que caso tenía?, Victoria estaba colmando a sus padres por algo que ya había pasado hace un año,  podríamos referirnos a ella de inmadura, aunque para ella aún era difícil adaptarse a Colombia, aunque cali era hermoso, no era el mejor lugar para victoria

- una carrera de motos María Victoria. ¡UNA CARRERA DE MOTOS!- dijo su padre atrás

Victoria no estaba siendo la única regañada, habían un montón de adultos regañando a sus hijos en ese corredor,  puesto que la mayoría eran menores de edad, aunque por fortuna, ella y sus padres estaban algo alejados en la sala de espera

- disculpe, señores Ramírez, mi padre dice que puede pasar a su oficina- interrumpió alguien a un lado

Victoria agradeció a todos los cielos que esa interrupción sucediera, sus padres estaban a nada de abofetearla, mucho más porque estaba algo rasguñada por la caída en la escapada cuando la policía llegó al lugar

El buen paisaje de cali es lindo, pero para victoria lo más lindo era lo ilegal que se hacía los viernes en la noche, las carreras de todo tipo y los clubes nocturnos dónde no te preguntaban la edad

Sus padres se callaron y la vista de los tres se dirigió a la chica

"¿Que coño hace ella aquí?" Fue lo único que pensó victoria cuando la vio, se había olvidado del pequeño detalle de que él padre de esa chica era el jefe de policía

Los Ramírez no dijeron nada, le sonrieron a la chica y desaparecieron del pasillo, querían salir de ahí lo más antes posible y agradecieron que victoria no fue presa, sus 17 añitos  la salvaron

- ¿Tu que me ves puñeta?- le regañó victoria cuando vio que ella no se había ido, al contrario, se encontraba muy tranquila y sonriente mientras sostenía algo en una mano y en otra un vasito con helado

Carolina no dijo nada y solo extendió la mano, ofreciendo una paleta de helado junto a un pañuelo blanco con detalles de flores a victoria

- no encontré hielo- dijo mirandole esperando que lo acepte

Victoria hizo un gesto de disgusto y  no se lo acepto, se cruzó de brazos y volteo la mirada

Carolina bufó y dejo el helado en la silla de la lado

- ¿Siempre eres así de metiche?- preguntó victoria sin verle, pero tomando el helado y el pañuelo en sus manos para luego ponerlo

- no es mi culpa estar aquí- respondió sentandose en el siguiente asiento de dónde había dejado el helado - es viernes, no tenía planes  y aquí el café es gratis, y hay galletas, ademas pagan servicio de HBO y disney plus- dijo ella comiendo su helado muy tranquilamente

- gracias por la paleta, perdón por la grosería- dijo victoria viéndole

Carolina igual le miro y le sonrió

Sabor A Mí- Young Miko Donde viven las historias. Descúbrelo ahora