Danny Kang, hermana de Dom Kang, vuelve de su intercambio de Inglaterra directo a Sunny High para terminar sus estudios. Allí, conocerá al equipo Humming Bird y se les unirá. También conocerá a Vinny Hong, un joven con muchos problemas en su vida, p...
- Me duele el cuerpo, no puedo más... - se sentó de golpe sobre la silla, mirando al techo del salón de clase. - ¿Tienes alguna pastilla? Ayer me vino el período.
- Aquí está. - la pasó una pastilla para los cólicos y la tomó enseguida. Escuchó a una chica gritar que alguien con pinta se celebridad estaba en el patio del colegio.
Danny y Shelly se miraron con la peor de las expresiones, ya sabían de que se trataba.
. . .
Afuera, estaba alguien misterioso vestido en prendas de marca, cubierto por un cubrebocas blanco, y un acento bastante peculiar.
- Vine a ver a mi novia, conocen a Shelly-? - un zapato golpeó la cabeza del tipo, tirando al suelo su sombrero, se trataba de un extranjero.
- ¿¡Acaso quieres morir!? - gritó Shelly en inglés, Danny estaba parada detrás de ella. - Te dije que me escribieras antes de venir.
- Q-Quería sorprenderte.
- ¿Qué? Te reconocí apenas te vi, idiota. - le quitó el cubrebocas de un solo tirón. Sacando varios suspiros a las chicas pubertas de alrededor.
- Agh, pensé que no me descubrirías. - miró al frente identificando a la pelinegra detrás de Shelly. - ¡Oh! ¡Danny! ¿Cómo has estado? - saludó con una amplia sonrisa.
Owen se hizo amigo de Danny porque era amiga de Shelly, al final terminó agradándole.
- Muy buen, Owen. - respondió en su idioma. - ¿Qué haces aquí en Corea?
- ¿Acaso no es obvio? - se acercó a ambas y las atrajo en un abrazo grupal. - ¡Las extrañé mucho a ambas!
Solo extrañó a Shelly. Owen es un buen amigo, pero su obsesión por Shelly la tenía asqueada.
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Andaba en su bicicleta durante la tarde, su plan era entrenar un poco, y mejorar sus trucos. Al final de todo, el sol cayó y se topó con una tienda de bicicletas, pensó en que sería buena idea darle un poco de mantenimiento. Dentro de la tienda se encontró con rostros conocidos.
- Deberías dejar de seguirme. - dijo en un tono burlón con una sonrisa, pasó al lado del pelirrojo, sintió la mirada de Vinny sobre ella, acto que la hizo sonrojar levemente.
- Tu eres la que me sigue. - susurró en su oído, haciendo su cuerpo estremecer y expulsando cada gota de confianza que tenía. Sus mejillas se coloraron en un tono carmín. Volteó su cabeza hacia atrás, pero el pelirrojo estaba a una distancia considerable de ella, ojeando algunas cosas de la tienda. Pensó que era producto de su imaginación, pero estaba muy segura de que escuchó su voz.
