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Las hormonas de UK estaban alteradas y se sentía terriblemente enfermo. Gracias a lo que fuera había caído dormido pronto y la noche se paso tan rápida cómo si jamás hubiera dormido. Por la mañana se levantó gracias a su fiable alarma, temprano y a tiempo para bañarse y hacer el desayuno, termino duchándose primero, cambiándose ya listo para ir a trabajar.

Al bajar las escaleras lo primero que noto fue que Portugal seguía dormido, no había rastros de él. Prosiguió para ir a la cocina y comenzar a preparar un desayuno natural. Ensalada de frutas y waffles con miel, dos raciones justamente para dos bocas. Cuando Portugal despertó estaba mareado, despeinado y desarreglado, juraba que no había estado babeando al dormir, al menos eso esperaba. Camino a paso lento para llegar a la cocina, el dulce aroma a desayuno lo había despertado, solo para encontrarse al británico de espaldas preparando los alimentos... que doméstico.

Se sintió tan natural.

— Buenos días.

— Buenos días, el desayuno estará listo pronto, ¿por qué no vas a bañarte. En el baño de la planta baja hay una regadera. Usa el cambio que te di y agarra una toalla.

— Ah, si... lo siento. Voy ahora mismo. — Portugal se dió la media vuelta para entrar al baño, su estadía ahí no duro mucho. Procuró bañarse rápidamente para no retrasar su viaje a la oficina, se cambió ahí en el baño y su cabello mojado estaba goteando sobre su frente.

Cuando volvió a reunirse con el británico se sentía tan pequeño. Ambos se sentaron en la mesa del comedor para comenzar a comer, el desayuno fue en silencio, más no un silencio incómodo. El silencio más lindo y mañanero que pudo haber sido. Al terminar de comer ambos, Portugal rápidamente se levanto y tomo los platos sucios.

— No tienes que... — Reprochó el alfa mientras achicaba sus ojos, que vagaban por los movimientos de Portugal. Este ultimo negó con la cabeza frenéticamente.

— No, no, es lo justo. Tu cocinas, yo limpió.— Dijo de manera cortante, reglas del hogar que el portugués seguiría SI O SI.

UK realmente no estaba de humor para discutir tan temprano, así que solo lo dejo pasar, saco su celular y reviso su correo electrónico para empezar a trabajar. Portugal lavaba los platos minuciosamente (obviamente en el lavabo). Cuando termino los dejo en otro lado para que se secaran por completo. Se había arremangado las mangas de la camisa que sorprendentemente le quedaba a la perfección, eso le hizo pensar... UK no era tan robusto como aparentaba, era más bien un poco alto, ¿en qué estaba pensando?

Se puso al lado del británico para cruzarse de brazos.

— Casi es hora de irnos.

— ¿No te sientes mal? Deberías tomar otra pastilla.

— ¿Qué? No, estoy bien.

— ¿Seguro? No quiero que termines vomitando en mi carro. Si eso pasara...

— Bien, bien, bien, entiendo. — exclamó de manera rápida. — Pero en este momento me siento bien, en la oficina tomaré una pastilla, es un poco temprano.

— Bien, uh, ¿puedes ir adelantándote? — y en eso el británico saco las llaves de su auto de su bolsillo y se las entregó al luso. — Yo manejo. Ahh... no voy a tardar, solo espera un momento, tengo que ir por algo a mi cuarto que se me olvido.

— Pues que olvidadizo.

Dijo Portugal con media sonrisa en su rostro, tomó las llaves y se dirigió afuera de la casa con simpleza. Una vez llegó a la cochera, en donde estaba el carro de UK, le quito la cerradura y se sentó en el asiento de pasajero con pereza. ¿Por qué si quiera le estaba haciendo caso al británico? Tenía tanto poder en su mano (literalmente) y lo único que hacía era seguir las ordenes de su jefe. Era humillante. Decidió que lo mejor era no pelearse con sus pensamientos y se recostó en el asiento, UK no tardo mucho en llegar, traía un cd en la mano, entro en el auto y lo encendió con la llave, entonces antes de arrancar puso el cd en el tablero y empezó a sonar una canción.

jerarquía // ρꪮ𝕣𝐭𝐮𝕜 ☄️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora