Una confesión

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- Son las 2:52 ¿Qué haces aquí? - Preguntó, un Kai somnoliento.

- Tengo que hablar contigo - Alegó su amigo, colándose a la habitación por la ventana.

- ¿Estás loco? En unas horas es la ceremonia - se quejó el menor haciéndose a un lado para que su amigo, y padrino de su boda, entrará.

- Lo he comprendido todo, no quería decírtelo o admitirlo, es decir lo hice, pero no hice nada al respecto, aun así - susurro este llevado sus manos a la cabeza y caminando cual lunático de un lado al otro.

- ¿Qué es todo? - pregunto Kai cansado por la situación, y que le quedaba poco más de unas horas para descansar antes de tener que levantarse para alistar todo para su boda.

- No te cases, por favor, no lo hagas - SooBin lo tomo por los hombros y pego su mirada firmemente en la del menor.

Flashback

- SooBin, ese niño siempre está metido en esta casa - susurraba el señor Huening a su esposa mientras le ayudaba en el quehacer.

- Es el mejor amigo de Kai - alegó ella mientras continuaba con el lavado.

- Lo sé, pero anda pegado a él como si fuera una extensión suya, es extraño - alegó.

A pesar de los susurros los dos chicos mencionados lograban oír todo.

- No le agrado a tu padre - contesto el mayor de los dos.

- No es eso, es que solo le parece extraño que te la pases tanto tiempo aquí, tu casa es más grande que la mía, pero siempre estás acá - alegó Kai jugando con un trazo de metal, que simulaba una vara, en la sala de estar.

- Es que aquí me siento mejor que allá - y apoyó su cabeza en el hombro del menor - no tengo con quien jugar, en cambio ustedes son tres, aquí todo es mejor - alegó batiendo en la mano lo que parecía un delgado espada.

~•°~•°~•°~•°~•°

- Me gusta alguien - confesó el mayor provocando que Kai botara la leche, que bebía, por la nariz.

- Dijiste que ninguna chica era atractiva en la universidad ¿Le mentiste a tu mejor amigo? - hablo, ofendido, el menor.

- No mentí, no me gusta ninguna de ellas - contesto, con el ceño fruncido, SooBin, mostrando sus hoyuelos a medida que su gesto se iba deformando.

- ¿Entonces? - replicó el menor limpiando el desastre a causa de la leche.

- Es un chico, no lo entenderías - contesto, a secas, mientras se alejaba de su amigo.

- NO PUEDES IRTE ASÍ TRAS LANZAR TREMENDA BOMBA - grito Kai pero no lo alcanzó, después de todo SooBin caminaba muy rápido.

Fin Flashback

- Ya te dije, no vamos a separarnos, pronto encontraras a ese alguien especial y harás tu vida junto a ella, o él - menciono el menor tratando de apartar a SooBin pero este solo se puso más firme en su agarré.

- Dios, a veces puedes llegar a ser tan lento - murmuró el mayor en lo que desviaba la mirada al techo.

- Necesito dormir - se defendió, logró apartarse de SooBin para dirigirse a su cama.

- Te amo - Mencionó volteando rumbo a su amigo.

- No me vengas con tus bromas - mencionó Kai - Es lo más tonto que has dicho, y puedes llegar a hacer muchas cosas así - le restó importancia, aunque escuchar eso lo había desbalanceado un poco.

- Te amo Kai, te amo y eres tú el que siempre a invadido mi mente, siempre has estado ahí y por eso no he querido estar con nadie más - lo alcanzó y temeroso lo tomo del hombro para voltearlo hacia él.

- Estás confundido - susurró tragando el nudillo que se le hizo en la garganta.

- No, no puedo llevar confundido por tantos años - logró que Kai posará de nuevo, su vista en él - y algo en mí, algo muy pequeño e insignificante me dice que puedo ser correspondido - se arriesgó.

- Me caso en unas horas - replicó.

- Es lo que menos me importa - susurro acercando poco a poco sus labios a los del chico - si correspondes esto no importa lo demás - susurro muy bajito, pero por la cercanía Kai oía todo.

- No puedo - respondió, sin embargo, no se movía de su posición.

- Al menos dame este momento, si después opinas lo mismo te dejo ir - sin más besó los labios del menor.

El roce de labios era más satisfactorio de lo que pudo imaginar así que profundizo el beso tomando al menor de la cintura y cayendo los dos a la cama, Kai era tímido y en un principio no se dejaba guiar, aún así no apartaba a SooBin de él. El beso empezó a ser más rudo, más profundo, en ciertos momentos pequeños gemidos buscando un poco de aliento escapaban de los labios de ambos, pero no se apartaban, las manos de SooBin no se estaban quietas y se paseaban por todo el cuerpo del contrario mientras Kai solo arañaba, en desesperación, el cuello del mayor.

- Sí puedes llegar a corresponder esto - susurro SooBin besando el cuello del menor y chupando lo más que podía.

- Eres... un, eres un lunático - susurro Kai, cerrando con fuerza los ojos.

- Somos - respondió el mayor apartándose un poco para sonreír frente al dueño de la habitación, sus hoyuelos lo hacían ver tan pequeño e inocente.

Kai sonrió y beso nuevamente al chico, esta vez el tomaría las riendas de todo.

~•°~•°~•°~•°~•°

Los dos estaban parados en el altar esperando a la novia de Kai.

- Ese traje te queda fenomenal, la vista que me regalas me deja perplejo - Susurro SooBin sonriendo coquetamente.

- ¿Quieres callarte? - respondió Kai intentado disimilar su nerviosismo tras lo ocurrido horas atrás.

- Después de lo de anoche no te dejaré ir, no importa si hoy te casas o no, realmente eso es irrelevante - alcanzó a decir en cuanto empezó a sonar la marcha nupcial y la novia apareció en el pasillo del brazo de su padre.

Gracias, este fanfic se me ocurrio hace solo un par de horas.

No te casesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora