CAPÍTULO 9

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Mon volvió a su oficina y pensó en que necesitaba este trabajo y le pagaba muy bien, así que no tuvo más remedio que ir a su casa esta noche. Mon estaba asustada pero también muy excitada cuando llegó al camino de entrada de la casa de Sam, tenía una puerta de hierro enfrente cuando tocó el timbre,  la puerta se abrió tan pronto como ella la empujó e inmediatamente condujo por el largo camino de entrada a su casa. Sam abrió la puerta y dijo: "¡Justo a tiempo! ¡Me gusta cuando alguien llega a tiempo!" La casa de Sam era espectacular cuando la condujo a su sala de estar. Sirvió una copa de vino a cada una de ellas y se sentó a charlar antes de que comenzara el trabajo.
Terminaron charlando durante unos buenos treinta minutos mientras Mon estaba tomando su segunda copa de vino. Sam se había sentado directamente frente a ella mientras la charla se había convertido rápidamente en el tema del sexo.

Secretos en la oficina Donde viven las historias. Descúbrelo ahora