Secretos en la oficina

CAPÍTULO 15

Sam le besa el cuello y le dice: "cómo, dónde, cuándo y lo que yo quiera. Esa es la condición".
"No hay problema, puedes hacerme lo que quieras, cuándo quieras, cómo quieras, dónde quieras" le respondió Mon sin aliento.
Sam presionó a Mon más fuerte en la mesa, sube sus manos arriba de su cabeza y abre sus piernas, sube su falda y empieza a tocarle la vagina.
Mon estaba tan exitada y Sam era firme y fuerte con sus caricias.
Sam le dice al oído. "Voy a darte unas nalgadas porque hoy has sido una chica mala, pero no creas que con esto pagarás tu rebeldía, te castigaré durante algunos días más". Sin más preámbulo Sam le dio unas palmadas en las nalgas a Mon, le dolía, pero ¡Dios es tan excitante! pensó Mon, al mismo tiempo estar así restringida por Sam y tan expuesta mientras le daba nalgadas tanto que Mon empezó a gemir.