CAPÍTULO 21

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Sam y Mon se besaban tan apasionadamente por largos minutos y a la vez Sam le besaba el cuello a Mon, el ambiente se intensifico tanto que Sam agarró de la mano a Mon y se la llevó al coche, abrió la parte de atrás y empujó a Mon  hacia dentro. Sam empezó a comer la boca de Mon metiéndole la lengua hasta el fondo, y le susurro que quería hacerla suya sin piedad. Sam noto su excitación en Mon así que bajó su mano hasta la  entrepierna y la tenía mojada y eso ponía aún más caliente a Sam, estaba jugoso tanto que quería comerlo, así que le alzó el vestido e hizo aun lado la pantaleta, bajó su boca y comenzo a lamer, Mon gemía y gemía. Sam iba aumentando la velocidad que no podía parar de lamer su vagina, en un grito Mon le dijo que parara que se iba a venir, pero Sam  siguió y siguió hasta que Mon se vino en su boca. Después Sam le quita la parte de arriba de su vestido para comerse sus senos que la volvían loca, mordisqueaba sus pezones y Mon mientras le decía que quería más. Dicho y hecho, Sam la puso de a perrito y le metio los dedos, primero uno, luego dos,  aquello resbalaba como si nada, Sam empezo a meter y sacar sin piedad, Mon gemia y gemia, hasta que pego un último gemido llegando al orgasmo. Acto seguido, Mon puso su cabeza entre las piernas de Sam, lamiendo y chupando su vagina haciendo que se viniera en su boca. Las dos disfrutaron en el BMW de Sam, dejando todo sus asientos de piel con el olor de las dos.

Secretos en la oficina Donde viven las historias. Descúbrelo ahora