17. Zayn.

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Estaba sentado en el sofá individual, girando una botella de agua en mi mano mientras observaba el fuego crepitar en la chimenea. Había aceptado con algo de pena, que las casuales cervezas que me había acostumbrado a consumir, habían sido eliminadas completamente de mi rutina. La mirada de ceño fruncido de Rainy y las decenas de preguntas que le acompañaron cuando Liam me entregó una botella de aquella bebida, lograron que me percatara de las posibles repercusiones de mis acciones y terminase rechazando la misma. Había visto la sonrisa burlona que el Alfa había intentado en vano esconder, pero me había detenido a mi mismo de decirle algo.

Rainy me había invitado a cenar con ellos e increíblemente, Liam ni siquiera había hecho una mueca esta vez con la noticia. Parecía que el tipo grande estaba realmente acostumbrándose a que estuviese rondando su apartamento. Obviamente, yo también estaba obligado a no espantarme cuando el tipo entraba a mi casa y parecía empequeñecer mis muebles cuando se sentaba en ellos.

Era un proceso lento, pero ambos estábamos adaptándonos.

Escuché sus pasos antes de que su silueta apareciera por el pasillo que daba a las habitaciones. Parecía relajado en esta ocasión, llevaba jeans gastados y una suelta camisa gris, sus pies estaban desnudos y no parecía haber puesto el mismo empeño en ordenar su cabello en esta ocasión. Se veía... bien, casi podía olvidar que se trataba de un Alfa. Casi.

—Finalmente se durmió —murmuró, dejándose caer en el sofá de tres cuerpos y arrojándome una distraída mirada antes mover su atención al televisor—. ¿Hay alguna razón por la que estuviese particularmente cariñoso conmigo? Digo, no es que me queje, pero Rainy tiende a ser un poco más independiente y no tan apegado. ¿Sucedió algo? ¿Pasó algo en el colegio?

Tomé un trago de mi agua, observándolo sobre la botella mientras pensaba que respuesta darle. Me decidí por la omisión—. No pasó nada relativamente importante mientras estuvo en el colegio.

—¿Seguro que no sucedió nada?

—Su primer día de clases fue bueno —aseguré—. Al menos, eso fue lo que me dijo. Hablé con su maestro también, pero dijo que Rainy había sido el ejemplo exacto de la perfección durante la clase, así que supongo que le irá bien este año.

—Le irá increíblemente, su coeficiente esta sobre todos esos niños. Si quisiese, Rainy podría tomar el examen de fin de año ahora y lo aprobaría con excelentes calificaciones.

—¿Entonces porque estamos enviándolo a un grado al cual obviamente no pertenece?

Liam se encogió suavemente de hombros—. Él lo quiere así.

—Tiene siete años.

—Seeh. —asintió—. Eso dejó de ser un impedimento cuando comenzó a meterse en mi vida personal y a intentar conseguirme una pareja.

—¿Crees que aun sigue con eso? —pregunté—. Pensé que lo había olvidado, después de todo, no ha hecho nada para intentar juntarnos en días.

—Rainy es un pensador, Zayn —me miró, sus ojos avellana brillando con diversión—. Si realmente esta en ello, entonces seguramente este creando un grandioso plan dentro de su mente del que nosotros seremos victimas sin importar lo mucho que intentemos evitarlo.

Sonreí un poco—. ¿Que tan efectivos son sus planes?

—Tiene un récord bastante impresionante —dijo—. Que yo sepa, no le han fallado siquiera una vez hasta la fecha.

—¿Que hacemos entonces?

Se encogió suavemente de hombros—. El resultado de su último plan no fue tan malo.

Rainy |Ziam| PausadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora