POV JENNA:
Me desperté sintiendo besos viajando hacia abajo por mi espina dorsal, antes de que se moviesen hacia los cachetes de mi culo. Me hace cosquillas e intento apartarme. Aun siento la humedad de su esperma dentro de mí y mis muslos, y consigo una suave mordida en mi culo para detener mis movimientos.
-Te desmayaste encima de mí, — murmura contra mi piel, y luego me da otra suave mordida en el otro cachete del culo, como si estuviese intentando darles la misma atención.
—Es tú culpa. Me desmaye por agotamiento, y tú ni siquiera me alimentaste—. Miro por encima de mi hombro hacia ella para darle mi mejor puchero.
-Lo siento, Duquesa. Se me fue de la mente. Me llené con tu dulce coño. -Besa el mismo lugar donde me mordió, empujándose fuera de la cama conmigo encima de su hombro, paseando por la casa como si no pesara nada. Ni siquiera lucho por ser llevada por ahí como si fuese una muñeca. Tengo una buena vista de su culo desde este ángulo, pero penosamente ella se había deslizado su bóxer. Veo los músculos de sus piernas moviéndonos con facilidad por el hall.
Nunca fui tan cercana con nadie antes, y voy a absorber cada segundo de ello. Las últimas horas de mi vida han sido las mejores que puedo recordar.
Estoy harta de todo, y todo va a cambiar hoy. Esto es algo que nunca he hecho. Siempre he hecho lo que mi padre quiere y no me ha llevado a ningún lugar. Todo desde las clases que tomé, hasta las actividades en las que participé, lo había dispuesto para mí.
Se siente libertad dejar ir. Pensé que tendría esta libertad cuando terminé la Universidad, pero en cambio volví para tener el control arrancado de mí de nuevo. Parece que jugar con las reglas de mi padre no me llevó a ningún lado, y no importa que haga, él solo crearía nuevas. Era un circulo sin fin para mantenerme abajo.
Aún estoy preocupada por mi abuela. Quizás pueda contarle que es lo que está pasando. Estoy tan preocupada que la estresara, y eso es algo que no necesita justo ahora. Se ve tan débil estos días, pero ella no necesita este peso en sus zapatos. Odio que no supe cuán enferma ella estaba. Debería haber venido a casa más, pero cada vez que llamé ella decía que estaba bien. No fue hasta hace poco que me entere de cosas no han estado bien después de todo. Y ahora mi padre puso un aplacamiento en mí-La única cosa que él puede usar para controlarme.
Estoy empezando a preguntarme que es lo que tiene sobre aliyah. Mi hermana y yo nunca fuimos cercanos, las dos yendo a diferentes internados y ella siendo 8 años mayor que yo. Su vida era ocupada cuando trabajaba en Chicago, e incluso cuando podría haber ido a verlo, ella siempre tenía su cabeza enterrada profundamente en el caso que estuviese trabajando.
No he tenido mucho tiempo para hablar con ella desde que volví. Estaba siendo empujada en tantas direcciones, no tuvimos tiempo para quedar. Vamos a tener que sentarnos y hablar de algunas cosas porque no hay manera de que vaya a dejar que papá no me deje ver a abuela, y lo más probable es que necesite la ayuda de aliyah.
Emma me sienta en el mostrador, haciéndome retorcer por el frio granito—. Lo siento, Duquesa. -Ella alcanza una camisa colgando de la silla de la barra, poniéndomela por encima de mi cabeza-. Amo verte desnuda, pero no quiero que pases frio.— Apoyándose, toma mi boca en un suave beso. -¿Estás bien? — Sus ojos se suavizan, y puedo ver la preocupación en su cara. -Te tomé fuerte.
-Nunca he estado mejor. -Sonrío cuando digo esas palabras porque son verdad. Me siento tan feliz con ella. Como si estuviera en casa-. Y gracias-, digo, mirando hacia abajo a la caliente camisa con un viejo coche en ella. La amo más que cualquier pieza de ropa que tengo. Es completamente emma, completo con algo que parece ser una mancha de grasa. Incluso mejor, huele como ella.
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LA MECÁNICA (G¡P) [JEMMA].
RandomEsta historia es una adaptación. Créditos a su autor(a).