No hay mucho que describir sobre aquel encuentro con mi pareja destinada.
Era obvio que había caído por él. Caído lo suficientemente profundo como para no salir de allí jamás. De repente, todo tuvo sentido al conocerle, el universo, las estrellas, Dios.
Un campo de flores, un mundo feliz, todo aquello representa a Park Jimin.
Aunque todos esos detalles suenan preciosos, me trajo problemas, muchos problemas.
Hablamos un poco, (lo que se resume en Jimin y Jihyun hablando y yo sentado en una esquina del sofá, evitando la mano de mi novio frente al otro Omega, porque, de nuevo, soy un imbécil de primera), la mirada del omega de ojos azules sobre la mía mientras le hablaba a su hermano de cosas que a día de hoy no me interesan para nada.
El aroma de Jimin me abrumaba por completo, recuerdo haberme levantado para pedir el baño prestado y así poder lavar mi rostro con precaución de no terminar ahogado por la cantidad de agua que tiraba sobre mi rostro.
Recuerdo haber tardado mucho en el baño, porque Jimin había llegado a la puerta, estaba preocupado y sus manos se movían con delicadeza cuando cerraron la llave del lavamanos. Estaba avergonzado por usar mucha agua en un apartamento que no me pertenecía, por lo que automanticamente sequé mi rostro e incliné mi torso por completo. Jimin había soltado una de sus preciosas y dulces carcajadas, mis mejillas estaban mas que calientes.
"Lamento haber usado tanta agua...Puedo pagartela, lo prometo. Es solo que tu aroma es demasiado..."
"¿Apestoso?" Preguntó al detener su sonriso. Negué con mi rostro e hice una mueca. Recuerdo haberme sentido indignado aquella vez por aquella pregunta. Me pregunté a mi mismo, que había hecho pensar a Jimin que su aroma era apestoso. Pero, no comenté mi duda.
"No, por supuesto que no." Acaricié mi mentón y sonreí. "Abrumador...De buena manera. Es agradable, me recuerda a las galletas recien horneadas y a cosas dulces, buenas. Mi instinto las relaciona a algo bueno."
Nunca aprendí a medir las palabras. Siempre abría la boca en momentos indebidos y comenzó a ser una costumbre en el momento en que conocí a Jimin.
Hasta el día de hoy, le digo lo tonto en que me convierto cuando le hablo a los demás de él o hablo con él. No paro de hablar y digo cualquier cosa, sólo pienso en él. Como un viejo cassete que repite una palabra.
Jimin, Jimin, Jimin.
Así soy hasta el día de hoy.
Después de aquello me explicó que Jihyun se había tomado un momento para hablar con su madre y volvimos a la sala.
No volví a sentir su mirada sobre la mía.
Incluso al despedirnos, estoy seguro que no se tomó el tiempo de mirarme.
Era extraño.
Para el momento en que manejé hasta el apartamento con las palabras de Jihyun saliendo de sus labios, no pude dejar de pensar en aquellos ojos azules que habían cambiado tan de repente.
Por supuesto, había soñado con él.
¿Quién no soñaba con Park Jimin?
ESTÁS LEYENDO
EXILE. ⸺ kookmin minific omegaverse
Romance¿Quién no iba a enamorarse de Park Jimin?, con sus labios que dictaban la perdición, sus ojos que te miran con adoración. Por supuesto que Jungkook caería, siempre lo haría. Lástima que no era suficiente. (O nunca lo había sido). Porque Jungkook sal...