Si tuviera una máquina del tiempo, estoy seguro que la usaría para evitar conocer a Jimin. No porque no lo amara, por supuesto que lo hago, pero...Si pudiera evitarle el sufrimiento que pasó durante gran parte de su vida por mi culpa, está claro que impediría mi nacimiento si fuera posible.
Nunca merecí a Jimin, no merecía ninguna de sus facetas, ni sus mejillas sonrojadas o su sonrisa que se fue apagando entre más pasaba el tiempo y yo era un completo imbécil. Siempre mereció más. Porque él era todo lo que yo conocía y mucho más. Jimin era una galaxia entera, el universo si es posible, Jimin era el amor de mi vida.
Y no me di cuenta de eso, hasta que lo perdí. Y, aunque pude...
Aún no llegamos hasta ese punto. Podríamos retomarlo el día anterior de haberlo conocido.
Salía con Jihyun. Su hermano gemelo. Estábamos sentados en el sofá de su apartamento. Había pedido un préstamo para adquirirlo y quería que viviéramos juntos, para ese momento pasaba las noches allí y casi no estaba en mi apartamento. Recuerdo su cabeza recostada sobre mi hombro, mientras veíamos alguna película de horror en la televisión, cuando había tomado su mano con la mía y susurrado en mi oído, causando un escalofrío.
"Mi hermano quiere conocerte." Para ese momento sabía poco de Jimin, pues Jihyun era el único que podía hablarme de él. Sólo sabía que su personalidad era diferente a la suya y que se había ido de casa demasiado pronto.
No me interesó en lo absoluto, pero como intenté ser un buen novio, recuerdo haberle susurrado de vuelta. "¿Cuándo?" La verdad es que Jimin no me había llamado la atención, la primera vez que Jihyun me había mencionado que tenía un hermano gemelo que también era un Omega, me sorprendió por un momento porque era demasiado extraño conocer gemelos de la misma casta, pero la curiosidad no fue más allá.
Llevaba un año con Jihyun y entendía que quería que conociera al menos a algún integrante de su familia. Como estaba siendo mi relación más larga, quería que mi compañero se sintiera a gusto con las decisiones que creía importante.
No fue más allá de eso.
O eso creí.
Algo que aprendí por experiencia, es que cualquier suposición que tenga es incorrecta. Siempre tuve un mal instinto. Cuando éramos jóvenes, Jimin decía que mi instinto no estaba roto, pero sigo creyendo que lo está. Nunca me di cuenta de cosas obvias que debía saber por ser alfa, una de ellas, reconocerlo como mi pareja destinada.
Lo que nos lleva nuevamente al día siguiente en que a Jihyun le dio la genial idea de vestirme con un traje algo ajustado (era de mi padre, que era más bajo que yo, por supuesto me quedaba ajustado), recuerdo haberme sentido confuso en el momento en que nadie abrió la puerta por los siguientes diez minutos. No pude evitar fijarme en los detalles del sector donde vivía Jimin (porque no es algo que a él le gustaría), pero era un sector bastante peligroso.
No dejaba de sentirme inquieto por pensar en un omega viviendo en un lugar tan...desagradable. Estaba preocupado, no pueden culparme. Me recuerda cuando mi padre...
No es interesante.
Jihyun notaba mi nerviosismo, pero no dijo nada del tema, porque Jimin abrió con rapidez.
Recuerdo haberme fijado en primer lugar en el hombre que estaba detrás del pequeño omega (Jimin, por supuesto) y tuve el deseo de alejar al chico del Alfa.
Era un hombre intimidante y con una sonrisa de un asesino. Sé porque lo digo.
Luego posé mis ojos en los del Omega y estoy seguro que hasta el día de hoy, cuando lo pienso, me podría de rodillas frente a él.
Su cabello dorado estaba revoltoso y algo ondulado...Sus ojos eran tan azules como el cielo (no eran azul cielo, porque el color de sus ojos siempre ha sido único) y estaba lleno de pecas, incluso en el cuello...en los brazos y en lo que podía notarse con la ropa que llevaba. Estaba sonriendo y me perdí en aquella sonrisa.
Era muy diferente a Jihyun. Demasiado diferente. Jihyun tenía el cabello oscuro y todo él no me atrapaba de la manera en que Jimin siempre lo ha hecho.
El omega usaba la gran camisa del alfa y parecía recién despierto de una siesta. Llevaba un jogger negro y se veía tan pequeño en aquellas prendas, que estoy seguro me sentí un invasor en su hogar.
Y su olor...¿Cómo podría describir su olor?, era abrumador, entraba por mis pulmones y hacía inflar mi pecho de una manera exquisita. Absolutamente todo.
¿Cómo podría describir a Jimin sin que se piense que he creado una religión en su honor? (No necesito una respuesta, ya lo sé. Ya hay una religión sobre él).
Recuerdo haber hecho una mueca cuando Jimin dejó de sonreír y posó su mirada sobre la mía. Sus ojos me miraban con curiosidad y un brillo extraño...Chispas, estoy seguro que salían chispas de nuestros ojos.
Para ese momento, no sabía lo complicado que se pondrían las cosas. Quise guardar ese momento en una pequeña cajita en mi corazón. Como un secreto, a pesar que desde el primer momento, Jihyun lo había notado.
Los secretos siempre habían sido desastrosos de ocultar. ¿Aún no les había dicho?
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EXILE. ⸺ kookmin minific omegaverse
عاطفية¿Quién no iba a enamorarse de Park Jimin?, con sus labios que dictaban la perdición, sus ojos que te miran con adoración. Por supuesto que Jungkook caería, siempre lo haría. Lástima que no era suficiente. (O nunca lo había sido). Porque Jungkook sal...