¿Quién no iba a enamorarse de Park Jimin?, con sus labios que dictaban la perdición, sus ojos que te miran con adoración. Por supuesto que Jungkook caería, siempre lo haría.
Lástima que no era suficiente. (O nunca lo había sido).
Porque Jungkook sal...
La mañana siguiente, Jimin bajó a desayunar con mi pijama puesta y me atraganté con un pedazo de huevo.
Estuve por ir al hospital, de no haber sido por mi padre Alfa que me había golpeado la espalda. Jimin me daba una mirada extraña, que no lograba percibir, su sonrisa cordial ante nosotros me hizo temblar un poco.
Recuerdo haberme levantado de la silla cuando el se sentó, pues había dicho que debía llamar a Jihyun, pero en realidad era una excusa porque no me atrevía a verlo a los ojos después de haber pensado en lo bello que se veía.
Mi aroma sobre su cuerpo, me había hecho sentir mi pecho caliente.
Sé que Jimin había hecho una mueca al escuchar el nombre de su hermano, pero le di poca importancia. La voz de Jihyun me bajó del cielo en el que me encontraba por tener a Jimin cerca.
"Hola Hyunnie. ¿Cómo estás?" Le había preguntado y escuchaba su voz recién despierta. Había olvidado que no solía despertar temprano. Recibí un gruñido como saludo. "No pude llegar ayer, lo siento. Hubo un...inconveniente".
Resultaba complicado para mí decidir si contarle sobre lo sucedido con su hermano, pero prefiero omitirlo. Es algo suyo, no era mi deber comentar sobre una vida ajena.
Tal vez aquello fue el primer error que cometí con Jihyun, aunque no estoy seguro si fue un error. Él detestaba las mentiras y yo no le estaba diciendo una, sólo estaba omitiendo información que no era mi deber comentar.
Las palabras que había dado Jimin la noche anterior habían sido también motivo de omitir cosas...Él tenía el derecho de dudar si decirle a su hermano cosas que ocurrían en su vida personal. Por lo que sabía, los padres de los gemelos Park eran complicados, demasiado complicados.
Y parecían tener un favoritismo por Jihyun.
Jimin no dejaría que dijera estas cosas, pero ya que las estoy escribiendo...Puedo liberarme un poco del rencor hacia ellos.
No diría algunas cosas a menos que él mismo me de el derecho de hacerlo, así que por eso me tomo el atrevimiento de hacer una anotación sobre sus padres.
Eran unos imbéciles, es probable que mi odio por ellos aumente con mi edad.
Le habían dejado fuera de casa a los dieciséis años por...un inconveniente menor, había sido arrojado a la calle como un objeto, aunque Jimin sospecha era porque estaban hartos de su actitud llamada por ellos, rebelde, por lo que fue un detonante para ellos.
Ni siquiera le escucharon cuando llegó a casa llorando.
Había ido de fiesta con un amigo y tenía una marca temporal en el cuello, la había hecho un hombre desconocido y Jimin se había defendido. Cuando llegó a casa, sus padres le habían llamado con ciertas palabras demasiado despectivas.
Eran una familia tradicional y le habían ofrecido buscar al alfa que le había marcado para casarlo con él.
Jimin se había negado y le echaron esa misma noche. Jihyun no le había defendido porque tenía suficiente miedo de sus padres y contactaba pocas veces con ellos.
Los gemelos se habían contactado en el momento en que el escándalo se había apaciguado y Jimin estaba buscando dónde quedarse. Jihyun conocía un sitio seguro, pero al poco tiempo su hermano se había ido de allí sin contactarle hasta un año después.
Jihyun contaba que cuando volvió a hablar con Jimin, se veía diferente.
Y...demasiado triste.
La primera vez, se veía como si no hubiera podido dormir durante horas y tenía un apestoso olor a cigarrillo adherido a su aroma natural.
Y también había un alfa tomando su cintura.
Kim Seokjin.
El mismo hombre que estaba con Jimin la primera vez que le conocí.
Lo que sucedió con Jimin cuando desapareció y mucho después de conocernos...No es buen tiempo para comentar sobre ello.
Aún no.
Después de ello, Jihyun me había contado algo sobre la noche anterior, cosa que realmente no pude escuchar con atención porque ahora me estaba centrando en alguien más.
Jimin se había asomado como si tratara de ocultarse de mí. Solté una pequeña carcajada y Jihyun no lo había notado.
Confieso que fui un imbécil con él.
Merecía todo lo que sucedió un tiempo después.
Jimin pareció notar que me hacía gracia su acción.
Se había ido la batería de mi teléfono, me di cuenta antes de poder despedirme de él, así que mi atención completa se dirigió al rubio de suave aroma que se recostaba sobre el marco de la puerta.
"¿Pasó algo, Jimin?" Le había preguntado, esperaba tener la suficiente confianza con él para hablarle de manera casual. Esperaba no lo tomara mal.
Pero de repente, sus ojos me escanean una vez más y me sonríe de la manera más inocente y dulce, como siempre lo ha hecho.
Como si nunca hubiera nada que pudiera detener que se desarrollara esa expresión.
"Nada. Sólo quería agradecerte por todo. Eso es".
Mi corazón se había acelerado.
Aún recuerdo la manera en que lo hizo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
