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Lo primero que hice fue llamar a mis padres y preguntarles si podía llevar a un amigo a casa. Como los hombres comprensivos que siempre habían sido, aceptaron con gusto y me dejaron llevar a Jimin a casa.

Era consciente que padre sabía como apoyar a alguien que lo necesitara, no les hablaría sobre la situación de Jimin, a menos que él lo deseara, pero sabía que no podía darle la ayuda completa porque nunca había sabido reconfortar a la gente a mi alrededor.

Sinceramente, sigo sin comprender porqué hasta el día de hoy, mis padres le aman más que yo, aunque no son celos, sino más bien son agradecimientos y amor por acogerlo de la manera en que nadie más pudo.

Ambos fuimos en taxi hasta la casa de mis padres. Antes de hacerlo, firmamos documentos del hospital e intenté que los médicos se calmaran por el estado de Jimin, logré convencerlos que intentaría que volviera al lugar y quedaron menos preocupados.

Jimin permitió que lo llevara, tal vez porque era demasiado educado como para rechazar la ayuda del novio de tu hermano o porque no quería estar solo en una situación así. De cualquier forma, le di el apoyo que necesitaba.

El alfa que le había hecho compañía la vez en que abrió la puerta de su apartamento, no apareció en nuestra conversación, en cambio, hablé de temas banales y le comentaba sobre distintos objetos (me hacía el sorprendido) que veía por la calle. Él soltaba pequeñas carcajadas, pero no hablaba mucho, seguía usando mi bufanda cuando llegamos a casa de mis padres.

Jimin confió en mí y sigo agradecido porque después comprendí lo difícil que era para él, estar en una situación de soledad y confianza inexistente en las personas. Su vida siempre había sido dura y tal vez necesitaba un impulso para salir del vacío en que se estaba hundiendo.

Mis padres le acogieron con una sonrisa. Al inicio Jimin estaba nervioso y algo incómodo por palabras tan cariñosas y suaves para él, le habían tratado de la manera en que merecía desde el primer lugar. Mi padre Omega nos estaba esperando con una gran y gruesa cobija para el rubio, que al inicio fue tímido, pero terminó usándola sin dudas, ni reproches. Y cuando mi padre se presentó a él y le abrazó, Jimin se derrumbó por completo.

Lloró y lloró como si no pudiera hacer más.

Jamás hablo de cosas que a él no le gustaría que hiciera, es su vida y la respeto por completo, si en algún momento me pide que revele lo que le confesó a mi padre aquella noche, lo haré.

Se quedaron solos en una habitación de invitados y bebían té que mi padre alfa les servía de vez en cuando.

Jimin seguía sollozando cuando pasaron alrededor de tres horas y sus ojos se habían inflamado del llanto. Mi padre Hyun, también había salido con un pañuelo sobre su nariz y abrazaba al Omega de pecas.

De pronto, mi padre Omega me abrazó con fuerza y me había dicho en voz alta y fuerte, para que incluso mi padre alfa lograra escucharlo desde la cocina. "Gracias por traerlo a casa, hijo. Debes cuidarlo, por favor". Por supuesto, en ese momento había sido una propuesta que me había dado, si debía ayudar al hermano de mi novio, no podía importarme menos que sonara fuera de lugar. Jimin lucía como un Omega agradable (lo es, de hecho), mi deber era ayudarlo en lo que necesitara.

Jimin estaba sonrojado y seguía abrazando a mi padre, incluso cuando estaba apenado, se había presentado a mi padre Alfa que les miraba con una sonrisa. Él giró en dirección a Jimin y había apretado su mano. "Estarás bien, quédate aquí los días que necesites". Mi padre Hyun asintió de acuerdo, al parecer había escuchado algo de su conversación.

Me había encogido de hombros y le había sonreído a Jimin, quien ahora limpiaba sus lágrimas con mi bufanda.

Le miré a los ojos y sonreí. "Estaré aquí para lo que necesites, si debes encontrar a alguien para ir a tus citas, puedo hacerlo contigo, no tengo ningún problema con ello".

Jimin se había sonrojado, mi padre Hyun había golpeado con el codo a mi padre Alfa y le extendí la mano que él tomó con delicadeza.

"Gracias".

Aquella noche, fue una de las primeras en que disfruté de su compañía, más de lo esperado. Jimin resultó ser un hombre agradable y dulce, que no merecía soltar ni una sola lágrima.

Y me encargue de que no lo hiciera.

Hasta que el causante de ello, llegué a ser yo.


Hasta que el causante de ello, llegué a ser yo

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Ahora sí, las actus comienzan el sábado jj

EXILE. ⸺  kookmin minific omegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora