He pensando muchas veces respecto a este tema, me refiero, he pensado tanto en la misma persona, el mismo nombre, los mismos ojos y mi mente siempre lo hace ver tan perfecto.Cuántas veces no he tenido que verlo de reojo para hacerle entender a mi cabeza que es un ser de otro mundo, que es algo tan diferente a mi y que por más cosas malas que hace, para mi cerebro ese hombre es perfecto.
Quizás estoy elevando al diablo hasta el cielo.
Le bajó la luna y las estrellas, mientras entrego mi alma a cambio de nada, si, es así, él lo sabe.
Algo está mal en mi, cada momento de mi día es pensar en él, mientras hago cualquier cosa, despierto y él viene a mi mente. ¿Cómo habrá dormido?
Probablemente bien, cálidamente entre sus sábanas, cuando el sueño es profundo y nada te perturba, sin la necesidad de preocuparse por otros, por adherir a tu mente alguien más, sin cargas, sin ocupaciones de más.
Desayuno, y recreo una escena en mi cabeza en la que nos besamos en la cocina, mientras él se sienta a comer algo y yo, yo solo sonrió por verlo feliz con sus hot cakes. ¿Estará pensando en mí?
No, no lo hace, es un hombre ocupado. Un hombre que dedica su tiempo a pensar en cosas que le importan más, él tiene sus prioridades, mientras mi prioridad es él.
Y en el punto medio de mi día llega la pregunta de siempre, ¿Qué pasa conmigo?
Estoy esperando una respuesta lógica, mientras mi corazón se aprieta al pensar en él, en cada aspecto de su ser, su personalidad tan fría y malvada, es un hombre cruel, egoísta, arrogante y sin embargo, me atrae, me gusta y lo pienso.
Es una enfermedad, le pasa a todo aquel que ama a alguien por un tiempo, lo máquina en el cerebro y va armando cada detalle en una forma miniatura que crece, que se alimenta de pensamientos y toma tanta forma que te hace falta espacio para creer que es solo una ilusión más.Porque lo es y solo piensas "Probablemente va a doler después", si, lo hará y mucho.
Pero estoy acostumbrado realmente, (claramente no), pero puedo hacer que así sea, pensar en él me da paz, hasta el momento en el que a mi cabeza entra esa sensación de estar incómodo, con miedo y mi cuerpo comienza a tronar.
Cada parte se dobla y eso es por la sensación en el pecho, una de pesar, esa que me deja con mal sabor de boca creyendo que él no me ama y que se alejara, ahí es cuando me duele.
Empiezo a sudar y de mis ojos caen lágrimas, unas tan saladas que mis propios ojos arden demasiado, en el pecho, el dolor, la presión y mi mente abrumada por creer en el abandono, en que no merezco su amor y que él sera quien más rompa mi corazón cuando hable frente a mí, solo diciendo un adiós.
Aunque todo eso es mental, porque él me amapor sobre mis defectos como su más cercano amor, si, lo soy, así es como lo veo yo.
Puede ser una exageración, aún cuando me grita, me ignora, deja mi existencia en segundo plano y sus palabras calen mis huesos, es el amor de mi vida, lo es, porque estoy amando a su ser, a lo que hay dentro y confío plenamente en que cambiará su comportamiento conmigo, que sea más grande su amor y me ame como lo amo yo.
Su arrogancia no importa, los berrinches a todos nos pasan, desquitarse por momentos es algo que pasa y estoy bien con ello, no lo hace con intención de herirme, él no sería capaz de ello, pero sin embargo, me duele.
Creo que estoy ahogado en él, en su aroma, en sus ojos y la voz que me acobija, es dulce cuando quiere, lo ha sido conmigo, algún cumplido y esos tiernos apodos que me da, soy un sol para él y lo dice cada noche, una vez cada que su día es bueno, dónde se encuentra de buen humor.Y soy feliz, con él, con todo, aún si me gustaría recibir más.
¿Soy el malo?
Me refiero, soy egoísta por querer que me amen con fuerza, que se interesen por mí, que haya una fascinación con palabras extravagantes cada noche, mientras escribe cartas dulces y hablando de cuánto ama mi cuerpo.Lo soy. Soy egoísta por pedir demasiado y debo conformarme con lo necesario, con al menos una palabra de su boca y su tiempo limitado para mí. El diablo es un ser que a pocos a querido cerca, porque le es difícil convivir, porque dice que siempre arruina las cosas y que todos se alejan sin importar el motivo, dice que es problema de las personas que no lo conocen y que su mente es la que se abruma por la presencia. En todo caso las personas son el problema de él.
El diablo se deprime y eso me hace pensar que puedo quitar eso, que yo podré ser la cura para su soledad y me quedo firme a su lado, añorando que me pida que lo ame, que lo cuide y que me diga "No te alejes de mí y quedarás en la felicidad, en la plenitud toda la eternidad". Pero no pasa, porque él es testarudo y la tristeza lo ha cambiado durante miles de años. Apesar de todo, sigo ahí, a su lado firme como un soldado en guardia, como el angel que le cuida cada noche y su mayor caballero de brillante armadura.
Tiene una actitud diferente a otros, dice frecuentemente que hay algo malo en él, es algo que no controla y daña, pero que no deja de preocuparse porque lo dañen, que ama y a la vez no, porque teme enamorarse y que lo dejen, odia ser ignorado, pero el ignora al no tener interés en el otro.
Es cruel y justo a la vez, así como el verdugo.
Me preguntó si sere una excepción, si puedo ser querido por él y que me deje venerarlo por décadas, será difícil al principio, pero eventualmente, cambiará ese hecho y me amara, así como lo amo a él.
Lamento dudar de su amor, lamento creer que tiene imperfecciones, él no las tiene y si las hay, pues son tonterías como las de los demás, porque es un ser divino en mi mundo, tan especial y complejo, el diablo lo es todo y lo amo por sobre todas las cosas en el mundo.
Creo que amo demasiado para que me amen, pero está bien, estoy feliz por tenerlo en mi vida.
Yo, estoy contento por creer que es perfecto...
ESTÁS LEYENDO
¡It's not pink, it's purple!
Fanfiction[Devildice] Pensar en que el amor es lo que más está presente en este mundo me hace dudar de lo que realmente uno siente. Quizás solo lo digo porque me estoy quedando dormido, mientras aquel demonio está fuera a altas horas de la noche, al momento e...