La Inocencia de un Asesino

1: La Nueva Realidad.

- Ushio, deja de moverte. Puedo lastimarte. Dijo una voz grave, en el interior de un auto.

Seguido de articular estas palabras, sólo se alcanzó a oír un ligero gemido.

- ¿A donde... P-pretendes llevarme? Articuló Ushio, casi sin voz. - No quiero volver a ese lugar. ¡déjame, Takashi!

- Uhm... Lo siento Ushio, si por mi fuese, te dejaría libre. Pero es mi trabajo, por tanto debo llevarte. Señaló el joven, decepcionado de si mismo.

"Es lo que debo hacer, si quiero salir de aquí". Eso era lo que atormentaba la mente de Takashi en ese momento.

Takashi Himura, estudiante de 4to año. Ojos verdes y cabello castaño, casi amarillo, su piel era clara, muy clara. Con tan sólo 17 años, el chico cargaba con más responsabilidades que un chico común. Su padre, Koran Himura, era un sicario, y no cualquier sicario, el... Era policía; si es que puede llamarse así.

Al chico le encargaron secuestrar a Ushio Yatoshi; hija del difunto Kutoki Yatoshi, con grandes ojos verdes y cabello corto, color marrón, su piel era banca, pero con el tiempo se había tornado un poco canela; quien con la edad de 8 años poseía la herencia de su padre, quien murió a causa de un accidente de tráfico.

Takashi detuvo el auto. Por primera vez, había dudado de sí, el no podía entregar a la pequeña, no podía.

-Himura-san, ¿que haces? Dijo la infante, sintiendo su corazón latir, a mil por hora, como quien diría.

-Vete. VETE YA. Dijo Takashi

-¿QUE?

-QUE TE VAYAS. ¡CORRE! Antes de que sea muy tarde *¿¡Que haces!?* Le decía su instinto -Lo correcto. Murmuró.

Ushio corrió, corrió hasta que cayó, desmayada.

-Lo siento... Ushio. Lo siento... Papá. Mamá, espérame. *¿eh? Detente. No lo hagas, aun tienes que hacer mucho.* No. Se acabó. Seguido de esto el chico se limitó a pisar el acelerador, chocando contra un árbol. No es preciso contar el resto.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

- Ushio, ¡baja ya!

-Ushio:

Vale... Se me ha hecho tarde de nuevo... No he podido dormir. Han pasado siete años, pero no lo supero aún, me siento a gusto con mi nueva familia es... Encantadora. Bien, ¡basta de lamentos, alístate, Ushio. Hoy empiezas tu vida! Asistir al instituto, ¿eh? Vaya... Hace mucho tiempo que no se lo que es un colegio, ja. Veamos de que va.